BILBAO - La ejecutiva del PNV celebró ayer su reunión semanal con la mirada puesta en las negociaciones entre los partidos para proclamar al próximo presidente español. Según ha podido saber DNA, los jeltzales han ultimado una propuesta que esperan presentar a los socialistas esta semana a medida que se vayan despejando las incógnitas sobre el tipo de gobierno que pretende articular el socialista Pedro Sánchez y si verdaderamente tiene opciones de superar la sesión de investidura de la próxima semana. Ese documento se ciñe a ese trascendental Pleno, es decir, en caso de que sea aceptado por el PSOE solo comprometería el apoyo del PNV para la sesión de investidura. No serviría para forjar un pacto de legislatura que dé estabilidad a Sánchez durante todo su mandato ni que le ayude a aprobar sus Presupuestos. En ese documento estarán presentes la exigencia de renovar la Ley del Cupo, el dinero que paga Euskadi a España por servicios como la Corona o el Ejército; las transferencias pendientes, con especial acento en las que quedaron encauzadas durante el mandato de Zapatero (autopistas, ferrocarriles y Fogasa, el fondo que paga los salarios en las empresas en quiebra), y las aspiraciones de reconocimiento nacional de Euskadi. Desde la ejecutiva jeltzale, no obstante, prefieren no entrar en detalles sobre el texto.

El PNV planteará cuestiones que se puedan resolver a corto plazo con vistas a la investidura, aunque irá más allá de las transferencias. El resto de cuestiones que recoge su agenda vasca, referidas a la paz o al nuevo estatus de autogobierno, se irían desplegando en posteriores momentos del cuatrienio. Son conscientes de que el socialismo necesitará el apoyo de varios partidos para aprobar los Presupuestos o alumbrar distintas leyes, y será en el marco de cada una de esas negociaciones cuando tengan ocasión de poner sobre la mesa las otras propuestas de la agenda vasca. Para el PNV, debe quedar claro que cualquier partido que aspire a tener una relación estable con ellos en la legislatura habría de admitir que Euskadi es una nación y que deben respetarse sus decisiones.

El líder del EBB, Andoni Ortuzar, viajará hoy a Madrid para estar presente en un desayuno informativo de la presidenta navarra Uxue Barkos aunque, según las fuentes consultadas, no tiene previsto reunirse con el socialismo ni con otras formaciones. El PNV quiere que el PSOE cierre un acuerdo con alguna de las otras fuerzas mayoritarias antes de entrar a construir castillos en el aire con los jeltzales, que son conscientes de que sus seis escaños no llevan por sí solos a ninguna parte.