donostia - El secretario general de Sortu y posible candidato de EH Bildu a lehendakari, Arnaldo Otegi, empezará a ejercer sus cargos el próximo 5 de marzo en un acto en el Velódromo de Donostia que sus organizadores esperan que se convierta en “una sonrisa multitudinaria”. Cuatro días después de que salga de la cárcel de Logroño, donde ha pasado la mayor parte de la condena de 6 años y medio por intentar reconstruir Batasuna en el caso Bateragune, Otegi acudirá de nuevo al Velódromo en el que en 2004 verbalizó el modelo de negociación de dos mesas (la política y la técnica), y participará en un acto “de especial relevancia”que supondrá “poner la guinda al trabajo realizado estos seis años y medio”.
Según explicaron la periodista Arritxu Iribar en euskera y el actor Ramón Agirre en castellano -que comparecieron junto a personalidades de la política, la cultura y el deporte como Martin Garitano, Jon Maia y Amets Arzallus, entre otros-, “todo el mundo ha entendido perfectamente el trasfondo de la condena”, en referencia a los apoyos que ha recabado en este tiempo el exportavoz de Batasuna, lo que consideraron “un tortazo sin parangón a la judicatura española y a la clase política que ha apoyado y aplaudido la condena”.
Será el retorno a la primera fila de Otegi, al que Iribar calificó de “hombre de paz, hijo de su pueblo, que ha mirado y mira a cara a cara a su pueblo y le habla con absoluta sinceridad”, antes de extender la invitación a acudir al acto. Una invitación que hizo el gestor de la cuenta de Twitter de Otegi a Pedro Sánchez, después de que el líder del PSOE pidiera la libertad para el opositor venezolano Leopoldo López.
Juicio a Arraiz Por otro lado, Iñigo Iruin, abogado defensor del presidente de Sortu, Hasier Arraiz, ha pedido la absolución del acusado de cara al juicio que celebrará el TSJPV por supuesta integración en organización terrorista al intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna. El letrado ha alegado que el procesado no actuó “al servicio de ETA” ni participó en una Batasuna “clandestina” en sus conclusiones provisionales, a las que ha tenido acceso Europa Press.
La Fiscalía pide seis años de prisión para Arraiz al considerar que, desde octubre de 2005 hasta el año 2009, formó parte de “la clandestina Mesa Nacional de Batasuna, que, de manera “coordinada” con ETA, intentaba conseguir “la independencia de Euskal Herria mediante la utilización de la violencia”. Por su parte, la AVT y Dignidad y Justicia, que ejercen de acusación popular, solicitan 10 años de cárcel.