Palma - El excontable del Instituto Nóos y de las empresas asociadas, Marco Antonio Tejeiro, detalló ayer ante la Audiencia de Palma cómo Iñaki Urdangarin y Diego Torres manejaban un “conglomerado” societario que vació de ganancias la entidad sin ánimo de lucro y defraudó a las arcas públicas. Tejeiro, cuñado de Torres, había alcanzado un acuerdo con el fiscal durante la instrucción de la causa para colaborar con la justicia a cambio de una petición de pena de dos años de prisión.

Así, explicó que Urdangarin y Torres, promotores de la asociación supuestamente sin ánimo de lucro, crearon un entramado empresarial para cargar facturas a esa entidad y repartirse todos los beneficios que obtenía. “El Instituto Nóos era el que facturaba hacia fuera, el que recibía los ingresos”, y las facturas que abonaba a las empresas de Torres y Urdangarin por servicios muchas veces inexistentes perseguían “sacar los beneficios para los socios de todo el conglomerado”, señaló .

A preguntas del fiscal Horrach, Tejeiro detalló la facturación cruzada entre el Instituto Nóos y empresas de los dos socios y principales acusados de la causa, en cuya gestión también participaba. “Las cantidades son redondas en las facturas cargadas al Instituto, en las que prácticamente se equilibran los pagos que recibe Aizoon, la empresa de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, y los que percibe Torres a través de las empresas de las que es titular”, aseguró.

Marco Antonio Tejeiro agregó que había entregado a Urdangarin y Torres dinero formalmente destinado a salarios de trabajadores de empresas del grupo que estaban dados de alta pero no prestaban ningún servicio ni cobraban esas nóminas. Relató que emitía cheques al portador para el pago de las nóminas simuladas, extraía el dinero del banco y se lo entregaba en sobres a Torres, titular de la mayoría de esas empresas, y a su socio en el Instituto, el marido de la infanta Cristina.

Por otro lado, afirmó que la empresa Aizoon, de la que son copropietarios la hermana del rey y su esposo, tenía en nómina a empleados ficticios. Así, el antiguo contable ratificó que cuando prestaba servicios de gestión para Aizoon se encargó de la tramitación de las altas y bajas en la Seguridad Social de personas que no realizaban trabajos para la empresa de los entonces duques de Palma. Además de empleados ficticios, algunos de ellos familiares de Urdangarin y de su secretaria, Julita Cuquerella, Aizoon tenía en nómina al personal doméstico de la vivienda de la infanta y su esposo en el barrio barcelonés de Pedralbes. - Efe