palma - El expresidente del Govern Jaume Matas ordenó contratar a Iñaki Urdangarin sin cuestionar los 2,5 millones de euros que cobró Nóos de la administración balear, declaró ayer ante el tribunal de la Audiencia de Palma el ex director general de Deportes José Luis Pepote Ballester, quien afirma que se sintió utilizado. Lo explicó en la segunda jornada del juicio del caso Nóos que se celebra en Palma, donde abrió las declaraciones de los acusados y relató que fue él quien puso en contacto a Urdangarin con Matas para que le presentara su propuesta de que la administración balear asumiera el patrocinio del equipo Banesto de ciclismo, que pasó a llamarse Illes Balears. Después de cuatro semanas de parón tras la sesión de exposición de cuestiones previas del 11 de enero, la vista se reinició con la infanta Cristina sentada en el banquillo, puesto que el tribunal desestimó aplicarle la doctrina Botín y consideró legítima la acusación de cooperación en dos delitos fiscales que sostiene Manos Limpias.

La relación contractual entre el entonces yerno del rey Juan Carlos y Matas se inició con una reunión en el Palacio de Marivent, tras un partido de pádel, donde Urdangarin le propuso organizar un foro sobre turismo y deporte, detalló el campeón olímpico de vela, que siente que el marido de la infanta Cristina “utilizó” su amistad para llegar a conseguir contratos con la administración balear. “No se dudó en el precio” y “no había discusión ninguna”, respondió reiteradamente Ballester sobre los contratos, que supusieron que Urdangarin se ocupara de la oficina que hizo el seguimiento del patrocinio del equipo ciclista por 300.000 euros, y posteriormente el Instituto Nóos organizara dos foros sobre deporte y turismo en 2005 y 2006 por 2,2 millones de euros.

sin cuestionar El presidente autonómico aprobó el patrocinio, que ascendía a 18 millones de euros, y también la oficina, transmitiendo a su entorno la idea de que había que contratar sin cuestionarlo “a Iñaki Urdangarin y todo aquello que viniera de él”, insistió. “Nunca se dudó de que había que contratar con Iñaki Urdangarin” ni que había que abonarle los 300.000 euros que solicitaba, recalcó. “Si te dicen contrata, ese es el precio, nadie duda, y todos los que trabajan no ponen en duda en ningún momento y actúan para que eso se haga...”, dijo.

Lo mismo sucedió con el primer Illes Balears Forum, que costó a las arcas autonómicas 1,2 millones de euros: “Así fue siempre el trabajo que se hizo (...), en ese momento me pareció de lo más normal. Nadie decía nada”, sostuvo.

Ballester entró en el detalle de que se falsearon actas de la junta de patronos de la Fundación Illesport para “vestir el santo” y dar forma a órdenes personales y directas de Matas, ya que “se llevaban a cabo las directrices que marcaba el presidente del Govern y presidente de la fundación”.

Urdangarin capitaneó las reuniones para organizar el foro y definir las ponencias y también coordinó sus resultados y las primera reuniones del segundo, pero en la primavera de 2006 informó a Ballester de que se desvinculaba del Instituto Nóos. Por eso le extrañó cuando, meses después, el marido de la infanta le telefoneó para reclamarle unos pagos pendientes. “Me llamó sucesivas veces”, narró.

“A partir de enero de 2007, la llamada de Diego, de Mario y las sucesivas de Iñaki hacia mí eran para cobrar, para que les pagara”, afirmó el regatista, quien contó que le extrañó y que le contestó que cuando entregaran el trabajo se les pagaría. “Al final se pagó”, relató Ballester, que recibió directamente la orden de Matas en un encuentro que mantuvieron en el Consolat de Mar, sede de la presidencia, en la semana previa a las elecciones de mayo de 2007. A preguntas de varias defensas, Ballester indicó que, pese a cuestionar el procedimiento, defiende la utilidad pública de los foros que organizó Nóos y del patrocinio del equipo ciclista. Incluso subrayó, haciendo referencia a la causa matriz en la que se inscribe el caso, que el velódromo Palma Arena, que costó más de 100 millones de euros a las arcas públicas, “es y será importante para las Islas Baleares”.

En su escrito de acusación, el fiscal ya tuvo en cuenta la colaboración con la Justicia del ex director general de Deportes, como atenuante muy cualificada de confesión, y pide para él una condena de 2 años de prisión. Ayer aseguró que fue consciente de los hechos en los que había tomado parte a posteriori y que decidió asumir su “responsabilidad” y colaborar con la Justicia por arrepentimiento, no por una rebaja de condena.

El medallista olímpico de vela en Atlanta 1996, que fue director general de Deportes entre julio de 2003 y mayo de 2007, fue el primer acusado en declarar ante el tribunal que juzga a 17 acusados, que comparecerán previsiblemente hasta finales de febrero y que cerrará la infanta Cristina, acusada de cooperación necesaria en dos delitos fiscales de su marido. Durante la jornada, al igual que sucederá durante las próximas semanas, en el banquillo de los acusados también se sentó la infanta. Su semblante fue más relajado que en la primera jornada del juicio, el pasado 11 de enero. Es más, se le vio hablar con su compañero en el banquillo, Salvador Trinxet, abogado que habría ayudado a urdir una red de evasión fiscal. - Efe/E.P.

Acuerdo de Matas. El expresidente balear, Jaume Matas, ha negociado un acuerdo con la Fiscalía, que le pide 11 años de cárcel, para admitir su responsabilidad y devolver dinero entregando patrimonio. Aunque su versión se despejará cuando sea interrogado. Matas podría asumir su culpa, pero defenderá que desconocía el destino final y lucrativo del dinero y que se siente engañado por el yerno del entonces rey.

Los contratos. La abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, manifestó, que con la declaración del exdirector general de Deportes “hemos visto cómo se realizaban los contratos de los servicios violando todas las leyes” de contratación del Estado.