Madrid - Una falsa alarma de bomba en un avión de la compañía Saudia Airlines llevó la intranquilidad a la terminal T4 del aeropuerto de Barajas en Madrid. La alarma se decretó al aparecer un papel clavado con un cuchillo de postre en una sala de oración dentro del avión SVA226 y en el que se leía: “11.30 bomba”. El avión, que debía partir a las 10.30 horas con destino a Riad, capital de Arabia Saudi, estaba ocupado por 97 pasajeros y 15 tripulantes. El comandante del avión dio cuenta del hallazgo de la nota al aeropuerto que dio aviso a los servicios de emergencia y activó el protocolo habitual en estos casos. Sobre las 12.00 horas los pasajeros fueron advertidos de que había un retraso por “problemas técnicos”.

Tras desalojar a los pasajeros, la aeronave fue conducida a una pista remota de la terminal, donde especialistas de la Guardia Civil inspeccionaron el aparato. Los agentes no encontraron ningún paquete sospechoso tras registrar todo el equipaje de mano. Asimismo, se tomaron las huellas a los pasajeros y a los trabajadores de los servicios de asistencia del vuelo, con el objetivo de localizar al autor del aviso de bomba.

Aunque en un principio se decretó el nivel de alarma general -que implica la movilización de efectivos externos al aeropuerto- posteriormente fue rebajada a nivel local -la que se activa cuando la situación a la que se enfrenta el aeropuerto es de menor entidad y este asume que puede gestionarla con sus propios efectivos- .

nivel 4 de alerta Hasta el aeropuerto se desplazó la ministra de Fomento Ana Pastor, quien destacó la “normalidad” con la que se afrontó la situación al haberse retirado a “una zona aislada” la aeronave. Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, apuntó que en todo momento se siguió el protocolo establecido, que empieza por la evacuación de los 97 pasajeros y 15 tripulantes que se encontraban a bordo. Fernández Díaz descartó aumentar la alerta antiterrorista, que se encuentra en el nivel 4 desde junio del año pasado. Según explicó, el nivel 5, el máximo, está previsto para casos de atentado “inminente”. “No contemplamos en absoluto la activación del nivel de alerta máxima. Vamos a seguir así salvo que los especialistas de la lucha antiterrorista así lo propusieran”, afirmó.

Un equipo de la unidad orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil instruye las diligencias de este caso, correspondiente al juzgado 14 de Plaza de Castilla, informaron desde la Delegación del Gobierno en Madrid. Según el artículo 561 del Código Penal, una falsa amenaza de bomba puede ser castigada hasta con un año de prisión. Según este artículo, “quien afirme falsamente o simule una situación de peligro para la comunidad o la producción de un siniestro a consecuencia del cual es necesario prestar auxilio a otro, y con ello provoque la movilización de los servicios de policía, asistencia o salvamento, será castigado con la pena de prisión de tres meses y un día a un año o multa de tres a dieciocho meses”. - Efe