gasteiz - El camino ha sido arduo, pero los partidos comienzan a ver la luz al final del túnel en la tramitación de la Ley Municipal. El proyecto busca solucionar uno de los problemas más acuciantes de los ayuntamientos, que muchas veces se ven obligados a poner dinero de su bolsillo para arreglar infraestructuras o pagar prestaciones a sus ciudadanos sin que esté claro quién debía ejercer esa competencia. La norma aclara el listado de competencias municipales y trata de brindar una financiación suficiente para llevarlas a cabo. Según explicaron fuentes parlamentarias a DNA, los trabajos de la ponencia que estudia el proyecto avanzan a muy buen ritmo, tanto que la norma podría ver la luz en uno o dos meses. Tras haber encarrilado el primer bloque de la ley, que recoge las competencias, los partidos están enfrascados en el apartado de la financiación, y en la reunión celebrada ayer siguieron sustanciando avances relevantes: solo les queda zanjar el título noveno del proyecto y sus disposiciones adicionales, algo que esperan hacer el viernes de la próxima semana. Los partidos desearían que la ley quedara cerrada ese mismo día, aunque no se descarta que haya que convocar alguna cita más para limar discrepancias. En cualquier caso, cuando se complete la ley, solo se convocarán dos reuniones más para recapitular lo hecho hasta ahora. La ley encara ya su recta final.
En la cita de ayer, los partidos terminaron sus trabajos sobre el título ocho. Comenzaron con el noveno y las disposiciones adicionales. En ese último tramo de la ley se detalla cómo intervendrán los ayuntamientos en el Consejo Vasco de Finanzas, el órgano que reúne al Gobierno y las diputaciones para repartir los impuestos recaudados. El proyecto propone que haya tres representantes municipales, y que tengan voz y voto para fijar un mínimo de fondos para los ayuntamientos. Las diputaciones no podrán tocarlo para rebajarlo. Dentro del título noveno queda pendiente el artículo 106. Menciona la participación de las haciendas locales en el reparto de ingresos una vez descontado el Cupo a pagar a Madrid y los fondos que vayan a parar a la comunidad autónoma, y que deberá garantizarse un nivel de recursos acorde con las competencias locales. Cuando se encauce la ley, se convocarán dos reuniones de repaso: una primera cita para recapitular del título primero al sexto; y una segunda para refrescar los trabajos del título séptimo al noveno.
Tras varios intentos que resultaron fallidos en anteriores legislaturas por conflictos competenciales con las diputaciones, todas las formaciones están remando para que la norma vea la luz antes de que acabe la legislatura. Se prevé que las elecciones sean en octubre, de modo que el Parlamento dejará de trabajar en julio. Queda poco tiempo, pero se espera que los trabajos acaben en uno o dos meses y, desde luego, se da por hecho que habrá ley en esta legislatura. Si no es en febrero, será más adelante, pero siempre en este mandato. De todos los proyectos que quedan por aprobar, la municipal es la ley en mayúsculas que debería aprobarse sí o sí en los próximos meses.
DIFERENCIAS Todos los partidos salvo el PNV han planteado objeciones de calado que atañen incluso a la foralidad. Los socialistas han tomado como bandera política la discusión sobre el entramado institucional y las duplicidades. En el caso de la izquierda abertzale, el debate se entrecruza además con la discusión de fondo entre el modelo de la asociación de municipios Eudel y Udalbiltza. Pero lleva meses dialogando con Eudel y el PNV para alumbrar unos nuevos estatutos para la asociación, y quizás para incorporarse a ella. El PP cuestiona de raíz que los tres representantes locales los nombre Eudel, en lugar de las Juntas Generales.
Hoy. Además de trabajar la estructura de la comunidad autónoma de puertas adentro con la Ley Municipal, los partidos estudian un nuevo estatus de autogobierno para repensar su relación con España. Hoy mismo tendrá lugar la primera reunión de la ponencia en la que se entrará a debatir las propuestas concretas de cada partido, tras varios meses escuchando a expertos. En concreto, se empezará por la propuesta de UPyD y se abordará después la del PP. Las fuentes consultadas no creen que dé tiempo a entrar en las otras iniciativas. La propuesta de UPyD es marcadamente centralista, y la del PP no llega a entrar en el fondo del asunto porque se centra en la distribución de competencias entre las diputaciones y el Gobierno Vasco, y no en el reparto de competencias con España, que era el objeto de la discusión. Por ello, se espera que no logren grandes adhesiones.