MADRID - En los corrillos políticos de Madrid aseguran que el PP se ha dado cuenta de que lo tendrá muy difícil para gobernar porque no sumará suficientes escaños con Ciudadanos, y con Podemos es surrealista que se produzca un acuerdo. Por ello, las miradas se dirigen al socialismo para labrar una gran coalición que salve al bipartidismo frente a las formaciones nuevas. Y ayer verbalizaron la apuesta precisamente dos populares que conocen de primera mano esa alianza porque ya tuvo lugar en suelo vasco. El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, y el de Gipuzkoa, Borja Sémper, fueron muy claros al pedir al PSOE altura de miras para aceptar un acuerdo que ya se produjo en Euskadi para desalojar al PNV del Gobierno vasco. De momento, la maniobra parece abocada al fracaso por el rechazo socialista, y parece más una maniobra de presión y desgaste hacia Pedro Sánchez.
En una entrevista concedida a Antena 3, Sémper apeló a “la grandeza y la generosidad” de los partidos para afrontar un complicado momento político y pidió aceptar un acuerdo que ya cuajó en suelo vasco “en un momento difícil”. “Fuimos capaces de hacer lo difícil: ponernos de acuerdo el PP vasco y el PSE. ¿Por qué no podemos trasladarlo al conjunto de España?”, se preguntó. Sémper se refería al acuerdo suscrito en 2009 que permitió desalojar al lehendakari Ibarretxe aunque la suya fuera la lista más votada en las autonómicas. El pacto convirtió en lehendakari al socialista Patxi López. Sémper habló sin tapujos y llegó a decir que el pacto a nivel estatal tendría por objeto cortar el avance de Podemos y Ciudadanos, y evitar “cosas raras” en la cuestión catalana.
El presidente del PP de la CAV, Alfonso Alonso, recordó por su parte que en 2009 los populares apoyaron a los socialistas para que gobernaran en Euskadi ante al “desafío soberanista” del lehendakari Juan José Ibarretxe. - DNA