gasteiz - Con tres cuartas partes de la ciudadanía concentrada en la capital, Gasteiz suele resultar determinante cada vez que los alaveses son llamados a las urnas, pero Podemos dio ayer un paso más en sus expectativas sumando al triunfo en los colegios electorales vitorianos una contundente victoria en los demás núcleos alaveses de relevancia.
Ni siquiera un PP reforzado con la presencia de su máximo exponente vasco, el ministro y presidente del partido en Euskadi, Alfonso Alonso, fue capaz de frenar a un partido que conjugó con habilidad la imagen omnipresente de Pablo Iglesias -quien todavía no ha pisado Euskadi en acto oficial- con la incorporación del coportavoz de Equo y conocido activista en el mundo de la defensa ecológica, Juantxo López de Uralde.
El mensaje caló hondo en casi todos los rincones de Álava, lo que provocó que superaran en casi 15.000 sufragios a los populares, como recordó ayer López de Uralde en la valoración de los resultados electorales que realizó en la sede del partido en la capital alavesa. Además de la victoria en Gasteiz, la fuerza morada también se impuso en Laudio, Agurain e Iruña Oka, como principales estandartes de la tendencia del voto en la zona rural. Solo el PNV, segundo en las capitales de Aiara y la Llanada fue capaz de aguantar el enorme tirón de Podemos; incluso hasta el punto de superarle en Amurrio, el tercer municipio con más habitantes tras Gasteiz y Laudio; eso sí, la victoria jeltzale se limitó en este enclave a un solo voto.
En el resto del territorio se mantuvo está férrea disputa por el liderazgo electoral entre la formación de López de Uralde y la plancha encabezada para esta ocasión por el exviceconsejero de Interior Mikel Legarda. Solo en Rioja Alavesa varió esta tónica con el primer puesto del PP en sus históricos feudos de Laguardia y Baños de Ebro.
En lo que respecta a Gasteiz, tan solo siete meses después de que la plancha popular encabezada por Javier Maroto superara con holgura a los demás candidatos, la formación conservadora tuvo que conformarse con el segundo puesto y un retroceso en casi diez puntos en relación con los apoyos de las anteriores elecciones generales.
El PSE logró mantener el escaño por Álava, a pesar de que la práctica totalidad de encuestas le mostraban como el principal damnificado de la entrada en escena de Podemos. Finalmente, Javier Lasarte volverá a ser diputado gracias, en gran medida, a la saca de votos que la formación socialista logró en la capital alavesa, donde se erigió en tercera fuerza. El resultado en el término municipal gasteiztarra permite que el PSE se adelante al PNV, que pese a gobernar la ciudad se tuvo que conformar en Gasteiz con un retroceso que le llevó a ser la cuarta fuerza.
En lo que respecta al resto del territorio, los socialistas ocuparon un discreto segundo plano que les llevó a figurar como cuarta fuerza o incluso en algunas ocasiones quinta, tal y como registraron los colegios electorales de Kanpezu. Iruña Oka, ayuntamiento que controla el PSE, fue de las pocas localidades en los que estas siglas mantuvieron el tipo con un tercer lugar en el que un único voto privó a la plancha socialista de auparse a la segunda plaza.
EH Bildu, por su parte, perdió el impulso de otros comicios en la zona rural y en líneas generales su presencia en Álava fue un claro ejemplo de la debacle experimentada en todo Euskadi. Municipios como Agurain, donde la izquierda aber-tzale gestiona el Consistorio, dio la espalda en este ocasión a la propuesta de la coalición soberanista y le relegó a un tercer puesto en la lista de preferencias de estos vecinos de la Llanada.
Ni siquiera la suma a la lista encabezada por Iker Urbina de Pablo Gorostiaga, primer edil de Laudio que se reincorporaba a la vida política tras su paso por prisión, fue acicate suficiente para que la población laudioarra apostará por una fuerza que se vio superada en este municipio tanto por el PNV como por Podemos.