Gasteiz - La fulgurante entrada en la escena política estatal de Podemos tuvo un fiel reflejo en Álava, donde la formación morada se aupó al primer puesto con unos espectaculares resultados que le permitieron superar en diez puntos a su inmediato perseguidor, el PP liderado por Alfonso Alonso que pese a su pronunciado descenso en el número de apoyos volvió a apoyarse en su plaza fuerte para salvar los muebles en Euskadi y sujetar en este territorio uno de sus dos escaños. El podium se completó con la tercera plaza del PNV, que garantiza la continuidad de su diputado por Álava en las Cortes Generales y, a continuación, el PSE, a quien la gran mayoría de encuestas dejaba fuera del Congreso. En contraposición, la inesperada presencia de los socialistas en la terna de representados situó el foco sobre la debacle de EH Bildu, que desde 2011 ha pasado de ser la tercera fuerza preferida por los alaveses a ocupar un quinto lugar que le saca de la Cámara baja y evidencia, al igual que en resto de Euskadi, el trasvase de votos desde la izquierda abertzale a Podemos.
En unas elecciones marcadas por el aumento en cerca de cuatro puntos de la participación, la formación encabezada en este territorio por Juantxo López de Uralde cimentó su triunfo en Gasteiz, donde prácticamente sacó de renta diez mil votos a los populares. Si las elecciones municipales y forales celebradas en mayo abrieron a la formación morada las puertas de las instituciones alavesas, la cita con las urnas que tuvo lugar ayer refrendó con creces las simpatías que este partido suscita en un territorio que a lo largo de los últimos años se había convertido en una especie de termómetro estatal en los resultados de las generales. El electorado alavés no castigó esta vez la división interna que tanto en Álava, con un evidente distanciamiento entre el grupo juntero y la dirección local, como en Euskadi, con la dimisión del líder territorial, sembró de dudas el futuro ante las urnas.
Podemos no fueron los únicos que se apoyaron en la capital para defender sus intereses electorales. El PSE obtuvo el tercer puesto en este municipio y pese a perder casi la mitad de votos cosechados hace cuatro años logra ver por el retrovisor al PNV en los resultados gasteiztarras.
Los jeltzales, por su parte, cumplieron la papeleta sin grandes alharacas con la obtención del pasaporte a Madrid del exviceconsejero de Interior, Mikel Legarda, quien desde el próximo año formará parte de un Grupo Vasco reforzado con un sexto integrante.
Entre el resto de aspirantes, todos ellos sin el premio de una de las sillas en el Congreso y el Senado en nombre de Álava, destaca la desaparición de UPyD, la plancha que obtuvo su único escaño en el Parlamento Vasco por esta provincia en 2012 y que ayer vio como el partido animalista del Pacma duplicaba sus resultados.
Como vencedor en las urnas, Podemos acaparó tres de los cuatro senadores elegidos por Álava, mientras que el cuarto fue a parar al PP