gasteiz - Euskadi dispondrá de Presupuestos el próximo año. Esta es la principal conclusión del pacto que por tercer ejercicio consecutivo han logrado PNV y PSE en la Cámara vasca y que se verá ratificado por el Pleno a finales de diciembre. La sintonía alcanzada por ambos grupos parlamentarios se enmarca en el acuerdo que jeltzales y socialistas firmaron en 2013, una alianza que en esta ocasión se verá reforzada con la incorporación a cargo del PSE de partidas por valor de 35 millones en el proyecto total de 10.933 millones que presentó hace un mes el Gobierno Vasco.
El respaldo de la bancada liderada por Idoia Mendia a las Cuentas alumbradas por el Ejecutivo autonómico garantiza el refrendo mayoritario de la Cámara de Gasteiz y desactiva la oposición de las demás fuerzas, aunque desde Lehendakaritza anunciaron que seguirán trabajando para ampliar lo máximo posible el consenso ante la consecución definitiva de los Presupuestos de 2016.
A menos de un mes para una nueva cita con las urnas, las últimas semanas han estado marcadas por diferentes desencuentros entre los socios que hace dos años alcanzaron un acuerdo para garantizar la estabilidad institucional. El más reciente de estos episodios se vivió la semana pasada en la Cámara vasca cuando el PNV no apoyó la declaración presentada por los socialistas para condenar los atentados registrados en París, lo que suscitó severas críticas por parte de los principales dirigentes del PSE ante la actitud de la vanguardia jeltzale.
Tampoco han hecho mella en esta alianza los cantos de sirena que la izquierda abertzale dirigió a la bancada socialista para tratar de evitar que se reeditará el pacto presupuestario de los dos ejercicios anteriores. Asimismo, en el plano de la producción legislativa, la ausencia del apoyo jeltzale al proyecto de Ley de Vivienda que abanderaron los socialistas supuso otro aparente punto de inflexión en el deterioro de las relaciones, aunque el enfado en esta ocasión quedó rebajado después de que pese al voto contrario del PNV la iniciativa saliera adelante.
Llegado el momento de cuadrar y pactar las cuentas, todas estas diferencias entre dos partidos obligados a marcar perfil propio frente a su electorado no han impedido que la buena marcha del trabajo conjunto siga dando sus frutos, tanto en el plano parlamentario como en la sintonía que disfrutan los gobiernos en coalición de las tres diputaciones forales y los ayuntamientos de Bilbao y Donostia.
El apoyo del PSE a los Presupuestos vascos se escenificará a través del rechazo a las enmiendas a la totalidad que presenten las demás fuerzas. De momento, ningún grupo ha anunciado de forma oficial que solicitará la devolución de las Cuentas, aunque esta misma mañana lo hará, según ha podido saber este periódico, UPyD. PP y EH Bildu también comparecerán hoy en la sala de prensa del Parlamento para explicar su postura ante la negociación presupuestaria. Los socialistas mantienen la incógnita sobre si en el Pleno en el que se vote el proyecto presupuestario brindarán su pleno apoyo a esta iniciativa con carácter de ley o, por el contrario y al igual que el pasado ejercicio, limitarán el número de sus votos favorables al mínimo imprescindible para superar la postura contraria del resto de la oposición.
Esquivado el primer escollo que supondrá el debate de las enmiendas de totalidad, los socialistas incluirán en el proyecto definitivo partidas por un valor de 35 millones, aunque el portavoz de esta bancada, José Antonio Pastor, valoró ayer que la aportación real de este partido supera los 1.700 millones de euros. Esta cantidad es el resultado, según las cuentas de Pastor, de la financiación que el Gobierno Vasco destinará actuaciones derivadas del acuerdo firmado con el PSE en 2013.
El dirigente socialista, quien compareció junto a la responsable de economía del grupo, Susana Corcuera, declaró la decisión de participar en las Cuentas obedece al cumplimiento de los “pilares básicos” de la Ley de Vivienda y que desaparece del proyecto cualquier mención al fracking, limitándose el apartado de extracción energética al gas convencional del que se ocupa la sociedad pública Hidrocarburos de Euskadi.
Corcuera, por su parte, matizó que los 35 millones que manejarán los socialistas imprimen un “giro social” a las Cuentas y “propician la salida de la crisis y sientan las bases del futuro”.
Esta misma línea argumental protagonizó las reacciones del PNV y del Gobierno Vasco ante la oficialización del acuerdo que los jeltzales dejaron en manos de sus socios. El portavoz del grupo parlamentario Iñigo Iturrate destacó que el pacto “es una buena noticia” para los vascos, ya que el Ejecutivo dispondrá del “instrumento necesario para garantizar el bienestar de la sociedad y llevar adelante los retos de país”.
El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, por su parte, ahondó en esta visión y auguró que los Presupuestos suponen “una excelente noticia” que permitirá al entramado institucional autonómico disponer de “más instrumentos”.
35 millones. Es el montante que suman las partidas de las que se hará cargo el PSE en los Presupuestos de 2016.
Razones. Los socialistas justifican su tercer apoyo consecutivo a las Cuentas del Gabinete Urkullu en que se están cumpliendo “los pilares básicos” de la Ley de Vivienda y en el “giro social” que propiciarán los millones a su cargo.
Resto de la oposición. UPyD presentará una enmienda de totalidad. PP y EH Bildu aclararán hoy su postura.
Incógnita. La bancada liderada por Idoia Mendia se compromete a votar en contra de las enmiendas de totalidad que presenten desde el resto de la oposición. Ahora bien, los socialistas no aclaran si todos sus integrantes -16- votarán a favor del proyecto de Cuentas, o si tal y como hicieron hace un año, limitarán sus votos a los mínimos exigidos -6, con lo que los sufragios favorables serían 33- para superar a los votos negativos que existan -un máximo de 32-.