garralda - El Polideportivo de Garralda, en el valle navarro de Aezkoa, acogió ayer un homenaje a Mikel Zabalza, cuyo cuerpo sin vida apareció flotando en el río Bidasoa veinte días después de ser detenido por la Guardia Civil, en el que, por primera vez en 30 años, ha estado presente el Gobierno de Navarra.

Al evento, organizado por la iniciativa Mikel Zabalza Gogoan Herri Ekimena acudieron centenares de personas entre los que se encontraban familiares, amigos y representantes políticos como la presidenta del Gobierno navarro, Uxue Barkos, la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales del Ejecutivo, Ana Ollo, así como representantes de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra (I-E). El Ejecutivo foral quiso estar presente en el homenaje ya que, en palabras de la presidenta “no queremos olvidarnos de ni una sola víctima, sino reivindicar la memoria de todas ellas en su misma dignidad y necesidad”. De hecho, Barkos añadió que el Gobierno ha declarado en repetidas ocasiones que su intención es estar al lado de todas las víctimas “y por eso nos sumamos al llamamiento de la familia Zabalza”.

La propia familia del homenajeado puso en valor la asistencia por primera vez del Ejecutivo foral. “Aunque durante todos estos años nos hemos sentido muy arropados por toda Euskal Herria, para nosotros ha sido muy importante la presencia de las instituciones porque supone un paso más a que un día se pueda saber la verdad”, afirmaba Patxi Zabalza en representación de los hermanos y familiares de Mikel. “Nosotros ya la sabemos [la verdad], pero queremos que nos la cuenten”, añadía.

Según la versión oficial, después de que la Guardia Civil detuviera el 26 de noviembre de 1985 a Mikel Zabalza en su casa de Donostia, escapó esposado de la Guardia Civil y murió ahogado al intentar cruzar el río Bidasoa. “La versión oficial sostiene que Mikel escapó de los agentes de la Guardia Civil, esposado y con las manos en la espalda, y que se ahogó al intentar cruzar el río Bidasoa, pero hay indicios y testimonios que revelan que murió a consecuencia de las torturas a las que fue sometido” la misma noche en la que desapareció. Algunas versiones apuntan a que fue torturado en las dependencias del cuartel de Intxaurrondo, en Donostia.

Precisamente Ion Arretxe, que fue detenido la misma noche que Mikel Zabalza, recordaba en el acto de ayer cómo le “precintaron como a una momia” y le llevaron hasta el río junto a Mikel. “No sé en qué río lo mataron, pero aquella noche oscura yo también morí un poco en aquel río”, reconocía. “No espero que los gobiernos que hicieron lo que hicieron sean capaces de reconocerlo, pero sí apelo a la conciencia y al corazón de aquellos que lo mataron”, añadía.

A pesar de haber transcurrido tres décadas de su muerte, la familia y amigos de Mikel Zabalza siguen sin esclarecer lo sucedido. Al hilo del 30 aniversario, se está rodando el documental Galdutako Objektuak que investiga el caso y que pretender aclarar la incógnita en torno a la muerte del joven navarro. La cinta verá la luz a lo largo del año que viene.

“Aunque la herida está a punto de cumplir 30 años, a día de hoy sigue sin cicatrizarse”, destacaban los organizadores. Por eso, el acto de ayer sirvió para volver a reclamar “verdad, justicia y reparación para Mikel Zabalza”, así como la “garantía de que no vuelva a suceder”. Una reivindicación apoyada ahora por el Gobierno del cambio que ofrece una nueva mirada política. “Los familiares y amigos de Mikel Zabalza siguen y seguirán trabajando hasta saber qué sucedió aquella noche de 1985, su última noche”, expresaban desde la plataforma. En esta línea, la presidenta del Parlamento navarro ofrecía todo su apoyo a la familia Zabalza Garate. “Estamos en la disposición de lo que la familia quiera y requiera”, afirmaba Barkos.

Desde la plataforma de apoyo a Mikel Zabalza valoraron positivamente la asistencia institucional al homenaje como un “paso grandísimo después de años de soledad y de negación” y agradecían su presencia porque “es un paso firme en el camino del reconocimiento”.

La jornada terminó con una ofrenda floral en la que todas las personas implicadas tuvieron la oportunidad de dejar para el recuerdo una rosa en memoria de Mikel Zabalza.

Versiones. Aunque la versión oficial sostiene que Mikel Zabalza escapó de la Guardia Civil esposado y maniatado y que se ahogó al intentar cruzar el río Bidasoa, hay indicios y testimonios que apuntan a que fue torturado y luego tirado al río.

Sin UPN, PP ni PSN.

Además, del Gobierno navarro, representantes de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E acudieron al acto especial en Garralda. Sin embargo, no hubo representación por parte de UPN, PP ni PSN.