Barcelona - La CUP agradeció a Artur Mas que en su discurso introdujera rectificaciones, sobre todo en el aspecto social, pero las consideró insuficientes, principalmente por la escasa autocrítica en materia de corrupción. Respecto a la advertencia del líder de CDC de que el proceso puede encallar sin investidura, el diputado de la fuerza radical, Albert Botran, replicó que éste “tirará adelante esté quien esté al frente” del Govern. “Interpretamos que busca el apoyo necesario para ser president. Nuestro voto será coherente con lo que hemos dicho hasta ahora, no variará en función de su discurso”, zanjó Botran. Y añadió: “Quien esté al frente puede ser una persona u otra, lo importante es quién está por debajo y detrás, está impulsado por centenares de miles de personas, por una pluralidad de fuerzas políticas y sociales, y quien esté al frente debe responder a esa pluralidad”. A su juicio, la intervención de Mas fue “bien apuntada en la cuestión de superar el autonomismo y en que el contenido social responde a nuevas direcciones que coge el país, pero con una ausencia injustificada de autocrítica por la corrupción y los recortes”. Así, sugirió que el discurso tuvo “elementos positivos de reconocimiento de las luchas” sociales y un “cierto propósito de enmienda en la austeridad”. Por su parte, el portavoz del PP en el Parlament, Enric Millo, acusó al president en funciones de “ofrecerse a la CUP arrastrándose de forma indigna” en busca de sus apoyos. “Es un candidato agónico y desesperado, pero lleno de cinismo”, consideró. El portavoz Catalunya Sí que es Pot, Joan Coscubiela, le criticó por hablar ante los diputados “como si tuvieran amnesia colectiva y no se acordaran de todo lo malo que ha hecho él con sus políticas de recortes y privatización, por lo que su discurso carece de autoridad moral”. Además, el ecosocialista le afeó que califique al Estado español de autoritario cuando “olvida que su Govern ha sido muy autoritario y beligerante persiguiendo a sindicalistas y manifestantes”. También desde la oposición, la socialista Eva Granados añadió que Mas demostró con sus palabras “ser un político fracasado y derrotado”, reprochándole que esté instalado en la “supervivencia personal” y de ser “el problema” de Catalunya. Paralelamente, Carlos Carrizosa, de Ciutadans, reseñó que “en una hora y media Mas no ha pronunciado la palabra corrupción, aunque tiene quince sedes embargadas y sea el partido del 3%”. - I.S.M.