ginebra/beirut - El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo ayer que son los sirios quienes tienen que decidir el futuro del presidente Bachar Al Asad y que el destino de un solo hombre no debe impedir que se encuentre una solución política a una guerra civil que está en su quinto año. “El futuro de Siria y de todo un proceso de paz no pueden ser rehenes del futuro de un solo hombre. Son los sirios los que tienen que decir sobre el futuro del presidente Al Asad”, opinó Ban en Ginebra, tras reunirse con el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer. El responsable de la ONU dijo que lo importante ahora es concentrarse en reanudar un proceso político que permita, como primera medida, declarar un alto el fuego en todo el territorio sirio.

La guerra civil en Siria, que empezó en 2011, ha provocado la muerte de unas 250.000 personas, según diversas fuentes independientes, y obligado a 4,2 millones a huir del país, mientras que unos diez millones están desplazadas internamente. La ONU y otras organizaciones de ayuda reclaman como medida más urgente un alto al fuego que les permita aportar ayuda esencial a millones de civiles en Siria.

Ban dijo que es alentador que todos los países involucrados de una u otra forma en el conflicto siria -incluyendo a Estados Unidos y Rusia- hayan concluido en la víspera una cumbre en Viena con el acuerdo de que se debe acelerar un proceso de diálogo entre el gobierno y la oposición siria. Este es el primer entendimiento que este grupo, que integraron unos quince países, toma desde mediados de 2012, cuando se adoptó un acuerdo inicial para la formación de un gobierno sirio de transición, el cual nunca pudo ser implementado. El secretario general de Naciones Unidas y el presidente del CICR denunciaron los ataques constantes contra instalaciones y personal médico que prestan atención en lugares de conflicto. Según la ONU, desde el pasado marzo 39 centros médicos fueron blanco de ataques, el último de ellos esta semana en Yemen contra un hospital de Médicos Sin Fronteras. “El personal sanitario está siendo asesinado a niveles sin precedentes (...) los ataques contra hospitales son una realidad que observamos a diario o al menos cada semana en la mayoría de situaciones de conflicto en las que estamos presentes”, comentó Maurer. En los conflictos armados de hoy se están violando las normas de humanidad más fundamentales y a un nivel que raramente se veía en el pasado, advirtieron. “Raramente antes hemos sido testigos de tanta gente que se desplaza, de tanta inestabilidad y de tanto sufrimiento”, dijeron. - Efe