bruselas - La historia de Raif Badawi dio la vuelta al mundo el 9 de enero de 2015. Ese día el joven bloguero y activista recibía 50 latigazos en la plaza pública de Yeddah, la primera tanda de los mil azotes -además de diez años de cárcel- a los que le castigó un tribunal de Arabia Saudí por insultar al islam y defender la separación entre Estado y religión en su blog Liberales Saudíes Libres. Ayer el Parlamento Europeo reconocía sus esfuerzos en la defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales otorgándole el premio Sajarov 2015 a la libertad de conciencia.
“A este hombre, una buenísima persona, un hombre ejemplar, se le ha impuesto una de las penas más espantosas que existen en aquel país y que solo puede calificarse de tortura brutal”, proclamaba el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, tras anunciar el nombre del galardonado este año. “Es un símbolo mundial para la libertad de expresión. En su último blog citaba a Albert Camus y decía: la única forma de lidiar con este mundo sin libertad es volverte tan absolutamente libre que tu mera existencia sea un acto de rebelión. Lo hizo y ahora está pagando con cárcel y un castigo inhumano”, añadía la socialista Elena Valenciano.
oposición venezolana y Nemtsov La candidatura de Badawi, presentada conjuntamente por socialistas, conservadores británicos y verdes, lograba imponerse durante la conferencia de presidentes -formada por Schulz y los presidentes de los grupos políticos- sin que hiciera falta votación frente a la del opositor ruso asesinado en febrero de este año Boris Nemtsov -propuesto por el grupo de los Liberales, y la de la Mesa de unidad democrática de Venezuela propuesta por el PPE y el eurodiputado español Fernando Maura-. “Raif estaría muy contento de hasta qué punto su lucha es compartida por tanta gente en el mundo. Este premio es una evidencia más”, declaraba a través de un comunicado su mujer, Ensaf Haidar, que vive en Canadá con sus tres hijos.
La ceremonia de entrega del premio, dotado con 50.000 euros, tendrá lugar el 16 de diciembre aunque es improbable que Badawi, encarcelado, pueda acudir. “Las relaciones entre los Estamos miembros y los órganos de la UE con nuestros socios también dependen cualitativamente de que se respeten los derechos humanos fundamentales. En el caso del señor Badawi no solo no se respetan sino que se pisotean. Pido al rey de Arabia Saudí que detenga la ejecución de la sentencia, que libere al señor Badawi, que le permita volver junto a su esposa y que le permita venir a nuestra sesión de diciembre a recibir el galardón”, urgió Schulz.