Gasteiz - El portavoz parlamentario del PNV aprovechó su turno de intervención en el pleno de política general para reprochar tanto a la izquierda abertzale como al Gobierno español su actitud ante un proceso de paz que no avanza. Tras la reciente operación contra la cúpula de ETA, que evidencia el rechazo de Madrid a la vía dialogada y a un desarme ordenado, Joseba Egibar se preguntó si la apuesta exclusiva por la vía policial garantiza un desarme total y la desaparición completa de la organización de manera segura. El jeltzale llegó a la conclusión de que no, y pidió un desarme ordenado que garantice que todas las armas quedan fuera de circulación y que todos los militantes de la organización asumen esa vía. “Yo diría que el final de ETA requiere menos unilateralidad y triunfalismo por parte del Gobierno español y más prudencia. Un final ordenado debe garantizar un desarme seguro y real, y una desaparición segura y completa de ETA. No puede haber situaciones con armas, militantes o una sigla fuera de control”, explicó. Pero también tuvo reproches para la izquierda abertzale. Dirigiéndose directamente a la bancada de EH Bildu, se preguntó si es posible “gestionar peor” el final de ETA. “No se han dado pasos serios ni en el desarme ni en el reconocimiento del daño causado. No sé dónde ha quedado el desarrollo del manifiesto del colectivo de presos”, censuró.
Egibar repasó todas las cuestiones de actualidad en su discurso, que arrancó refiriéndose a la crisis de los refugiados y a la estabilidad institucional necesaria para afrontar los retos pendientes. También pidió apoyar a la industria vasca. Pero su intervención se vio inevitablemente condicionada por las últimas detenciones y por la resistencia de la izquierda abertzale a reconocer la injusticia del daño causado por ETA en los términos en que se lo pide el PNV. En las últimas jornadas, los partidos también se han enzarzado por los homenajes a las víctimas y los retratos de la memoria del Gobierno Vasco, que recogen como casos pendientes de esclarecimiento los presuntos abusos policiales a miembros de ETA.
Egibar se dirigió nuevamente a unos y otros para lamentar que “hay quienes no quieren reconocer la existencia de otras víctimas, porque se pretende una memoria parcial de lo que ha ocurrido”. Por un lado, el jeltzale recalcó que ETA “tiene una responsabilidad intransferible”, y censuró que la izquierda abertzale no quiera valorar de forma crítica lo que supuso su violencia cuando, sin embargo, no plantea ninguna objeción a la hora de calificar la violencia de los GAL y los abusos policiales. Por otro lado, recordó que, al margen de ETA, en Euskadi “han pasado cosas muy graves, y todavía no sabemos toda la verdad del GAL”. “Todavía hay víctimas del GAL y el BVE que no han sido reconocidas. Otras que, habiendo sido reconocidas, tienen negado el derecho a la reparación. Esto no es alimentar la teoría del conflicto: es tener una visión integral, reconocer que el Estado de Derecho no fue tan Estado de Derecho en muchas ocasiones”, puntualizó.
A modo de colofón, pidió a todas las partes que atiendan las reclamaciones de la sociedad: pasos unilaterales en el desarme y la desaparición de ETA, modificar la política aplicada a los presos, y llegar a acuerdos entre los partidos. Egibar, en cualquier caso, reconoció que puede llevar tiempo que la izquierda abertzale reconozca el daño causado.
El jeltzale también se refirió a las críticas de los partidos por el incumplimiento del calendario legislativo. Reconoció que once proyectos se han retrasado, pero cargó contra el “filibusterismo” de la oposición, a la que acusó de prolongar los plazos para presentar enmiendas.