bILBAO - Prudente y de verbo medido, Imanol Landa recibe a DNA el viernes, dos días después de haber sido proclamado presidente de la asociación de municipios vascos.

¿Qué se ha ido encontrando en estas primeras horas en Eudel? ¿Cómo están los ayuntamientos vascos tras la crisis?

-Estamos atentos a la recaudación de las diputaciones para saber de qué recursos vamos a disponer. Pero la situación es razonablemente saneada y nos permite abordar la realidad a la que nos enfrentamos todos los días con garantías, lo cual no quiere decir que no tengamos que trabajar para mejorar esa financiación y dotar a los ayuntamientos de más recursos para hacer frente a necesidades crecientes en el ámbito social.

Es una situación diferente a la de los ayuntamientos estatales, en una situación más delicada...

-Es una realidad que se ha constatado desde el principio, desde la entrada de la crisis y las decisiones que se han ido tomando a nivel del Estado en el régimen general, decisiones que han supuesto un recorte de la autonomía municipal tremendo y un encorsetamiento de la gestión municipal. Siempre hemos censurado la injusticia de aplicar a los ayuntamientos vascos plantillas previstas para situaciones muy duras desde el punto de vista económico en ayuntamientos del régimen general español, cuando los vascos están más saneados.

¿La Ley de Racionalización de Rajoy ha tenido algún impacto en los ayuntamientos vascos o han preservado intactas sus competencias?

-Estos últimos años han sido de incertidumbre, dureza y muchísima preocupación porque la ley ha incidido directamente en la gestión. Bien es cierto que el régimen foral, el Concierto Económico, nos facilita un parapeto y, a través del desarrollo de normas forales, hemos podido pararlo en gran medida, pero no del todo. La Ley de Estabilidad Presupuestaria, etc., tienen medidas concretas que nos han afectado en la gestión. Hemos tenido que tomar medidas conjuntas con las diputaciones y el Gobierno Vasco para hacer frente a un ataque clarísimo a la autonomía municipal.

¿Cuál es la principal demanda que le están trasladando los municipios en estas primeras horas?

-Al ser el interlocutor natural de la ciudadanía y al no saber la ciudadanía de competencias, la primera puerta a la que llama es la municipal. Estamos acostumbrados a hacer frente a situaciones complejas incluso más allá de nuestro ámbito natural de actuación. Por tanto, hay una necesidad clara de limitación de competencias y, sobre todo, de garantizar la financiación para el desarrollo de esas competencias. Sin financiación, los problemas se multiplican a la hora de hacer frente a la prestación de servicios de calidad y a la hora de garantizar que se pueden mantener los servicios y son sostenibles.

¿Ese problema de financiación quedará resuelto con la Ley Municipal, o deberán poner otra vez dinero de su bolsillo?

-La Ley Municipal tiene que abordar esta problemática con carácter prioritario. Hemos trabajado con el Gobierno Vasco y las diputaciones en la elaboración del proyecto, y seguiremos supervisando todo el proceso y velaremos por que esa asignación de competencias venga aparejada de financiación suficiente, no solo a través de la Ley Municipal, sino de toda la legislación sectorial. La Ley Municipal cuenta además con un sistema de alerta previa para que los ayuntamientos tengamos conocimiento de la legislación que se va impulsando desde las distintas instituciones y sepamos si va a tener incidencia en nuestras arcas y podamos opinar.

Tal y como está redactado el proyecto, ¿suscita consenso entre los ayuntamientos, con independencia de su adscripción política, a diferencia de las discrepancias que se ven entre los partidos?

-Hemos trabajado de manera intensa desde Eudel con el Gobierno y las diputaciones en la conformación de un texto en el que todos nos encontremos cómodos. A partir de ahí, la tramitación parlamentaria continúa, y ahí se pondrá de manifiesto el papel de las formaciones políticas. Lo que constituye nuestra prioridad es que la Ley Municipal se resuelva definitivamente. No puede ser que los ayuntamientos no estemos ya insertos de una manera estable y definida en el marco institucional vasco.

PP y EH Bildu cuestionan que sea Eudel quien nombre a los representantes de los ayuntamientos en el Consejo Vasco de Finanzas, donde se decide el reparto de la recaudación. ¿Cree que Eudel es la más legitimada para hacerlo?

-Responde a distintas visiones del sistema institucional vasco, el debate político es absolutamente respetable y legítimo. Hemos trabajado en el proyecto, seguramente será susceptible de mejora, y en ese debate vamos a estar atentos para que, si hay modificaciones, sean para bien.

En su discurso de proclamación, lanzó varios guiños a la izquierda abertzale para que pudiera incorporarse a Eudel. ¿Por qué se ha podido dar este acercamiento ahora y no en el pasado?

-A mí me corresponde gestionar Eudel desde mi asunción de responsabilidades como presidente. La comisión ejecutiva es muy amplia, hay representación de PNV, PP, PSE e independientes. Pero, a la hora de defender los intereses municipalistas, entiendo que lo deseable es que estemos todas las sensibilidades del país, porque es un ámbito propicio para la búsqueda de denominadores comunes entre todas las fuerzas políticas: todos los alcaldes nos enfrentamos a problemáticas idénticas o muy similares. Apelo a la búsqueda de puntos de encuentro que nos permitan trabajar a todos juntos en la prestación de los mejores servicios posibles a nuestra ciudadanía. Quien crea en el poder local, y creo que todas las sensibilidades lo hacen, tiene el foro por excelencia en la comunidad que es Eudel.

¿Cuál es el punto que está obstaculizando el acuerdo?

-En la asamblea se puso de manifiesto por parte del alcalde de Laudio la voluntad de EH Bildu de retomar un diálogo que desemboque en un acuerdo y, a partir de ahí, vamos a ver cómo se desarrolla ese diálogo.

¿Es un problema estrechar las relaciones con los ayuntamientos navarros como pide EH Bildu o ya existen esas relaciones?

-Bueno, no olvidemos que en Eudel hay siete ayuntamientos navarros. Eudel es una plataforma de colaboración no solo intra comunidad autónoma, sino que apostamos por el trabajo en red con todo el mundo municipal, bien sea del Estado o bien europeo. La colaboración entre ayuntamientos es algo natural, lógico, ¿cómo no lo vamos a hacer también con los ayuntamientos navarros? Estamos haciéndolo a nivel europeo. Por tanto, los ayuntamientos navarros pueden ser y deberán ser un interlocutor más, como pueden ser los riojanos o los cántabros, pero los navarros con mayor razón porque tenemos muchos puntos en común, somos comunidades cercanas, con muchos puntos en común a nivel cultural. Como con Iparralde.

¿Ve compatible la existencia de Eudel con la existencia de Udalbiltza? ¿Hay relaciones entre ambos?

-Yo entro ahora, he tomado posesión, y a partir de ahora abordaremos las diferentes iniciativas que se pongan sobre la mesa. Veremos si Udalbiltza traslada alguna reflexión, pero mi encomienda principal ahora mismo es definir los retos de Eudel y trabajar en clave de consenso y, a poder ser, con la representación de todas las sensibilidades políticas del país.

Con la ejecutiva ya constituida, ¿es posible incorporar a EH Bildu en el futuro si lo desea?

-Si se produce el acuerdo, se buscarán las fórmulas técnicas o jurídicas necesarias para buscar ese acomodo. No creo que haya ningún problema.

¿El PNV estaría dispuesto a ceder alguna de sus vocalías a EH Bildu?

-No quiero adelantarme. Hay que dar tiempo al tiempo. Hay un mensaje de EH Bildu trasladando su voluntad de trabajar para que el acuerdo se produzca, y lo que tenemos que propiciar es que ese diálogo se produzca y, a partir de ahí, espero que fructifique el acuerdo.

También hay un representante independiente en la ejecutiva.

-Efectivamente. Están también en las territoriales. Es importante recoger esa realidad de los municipios vascos.

El PP tiene una vocalía a pesar de su escaso peso municipal.

-La presencia del PP también es importante porque, aunque tenga una representación municipal muy reducida, es evidente que es una sensibilidad política presente en el país, tiene esa responsabilidad en los pocos ayuntamientos que gestiona, pero entiendo que siempre es bueno incorporar las distintas sensibilidades en pro de la defensa de los intereses municipalistas. No tengo ningún problema.

Se acerca el Día de la Memoria. ¿Eudel va a lanzar alguna recomendación para celebrar actos?

-Eudel es absolutamente respetuosa, y además trabajaremos y colaboraremos desde la lealtad con las iniciativas que se están impulsando desde la Secretaría de Paz y Convivencia. Pero también es evidente, porque en la propia propuesta del lehendakari se trasladó así, que cada ayuntamiento tiene realidades distintas y hay que respetar la autonomía municipal, la trayectoria que en este ámbito tiene cada municipio, el relato de cada municipio, y dejar que cada municipio tenga su propio recorrido. Manifestar nuestra total lealtad y disposición a seguir colaborando como hasta ahora venimos haciendo en las iniciativas del Gobierno y la Secretaría de Paz. Me remito a los criterios que nos trasladó a los alcaldes el lehendakari para realizar este tipo de homenajes desde la denuncia de la injusticia y la deslegitimacion de la violencia.

¿Cree que existe consenso entre los ayuntamientos para impulsar homenajes a todas las víctimas?

-Yo percibí en la convocatoria del lehendakari [la reunión con 130 alcaldes] una representación muy amplia. A partir de ahí, cada municipio tiene su realidad y su relato y cada uno hará su lectura.

Como alcalde de Getxo, ¿es una cuestión que haya provocado crispación en los plenos?

-Tenemos sendos acuerdos plenarios del año 2009 en virtud de los cuales hemos articulado el reconocimiento de las víctimas de ETA y el GAL y, por otro lado, de la Guerra Civil. Son acuerdos adoptados por unanimidad por la corporación de entonces, no estaba la izquierda abertzale.