DONOSTIA. Fernández Díaz ha hecho esta afirmación en Donostia durante el homenaje a los tres funcionarios de la prisión de Martutene asesinados por ETA, Ángel Mota Iglesias, José Ramón Domínguez Burillo y Francisco Javier Gómez Elósegui, acto en el que también ha estado presente Juan José Baeza, funcionario de la misma cárcel herido en un atentado perpetrado por ETA en 1997.
El homenaje, primero de estas características que tiene lugar en el Estado, ha contado con la participación de numerosos representantes institucionales y de partidos políticos, como el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, y la consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia.
La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, así como el obispo de Donostia, Ignacio Munilla, han sido otros de los asistentes al acto.
También han asistido las principales autoridades del territorio histórico, como el diputado general, Markel Olano, y dirigentes de partidos políticos, incluido EH Bildu, presente a través de una delegación de militantes de EA como Pello Urizar, Rafael Larrenia y Alberto Unamunzaga.
Víctimas del terrorismo como Marixabel Lasa y Pilar Elías, así como una hermana de José Antonio Lasa, asesinado por el GAL, han sido otros de los asistentes.
Durante su alocución, en el recibidor de la cárcel de Martutene, que se ha quedado pequeño para el evento y donde se ha descubierto una placa conmemorativa, el ministro ha afirmado que "hoy es el día en que ETA operativa y policialmente está derrotada".
En este contexto, ha recalcado que si ETA "no ha conseguido nada de lo que pretendía mediante la socialización del sufrimiento y el terror, es porque la ley se ha impuesto a la sinrazón" y "el Estado de Derecho nunca se doblegó y funcionó hasta conseguir su derrota operativa y policial".
Ha recordado que "la consecuencia de tantos años de terrorismo" ha sido "familias rotas" o "proyectos de vida cortados", por lo que ha insistido en que es el "deber" de los ciudadanos y las instituciones es "perpetuar el recuerdo de todos ellos" y trabajar "para impedir que algo así nunca se pueda repetir en ninguna parte".
Así, ha avanzado que el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de Gasteiz será "la clave de bóveda del edificio que debe servir para contribuir a construir el relato histórico de la verdad" en el País Vasco y en otras partes del Estado "durante tantos años".
Por su parte, los familiares de los funcionarios homenajeados han insistido en la idea de la deslegitimación de la violencia, como ha hecho Jorge Mota, hermano de Ángel, quien ha pedido que no se vuelva "a los silencios cómplices" ni al "ensalzamiento tolerado de los terroristas".
José Miguel Gómez Elosegui, hermano de Francisco Javier, se ha mostrado esperanzado en que la sociedad sea capaz de "relatar de una manera fiel y completa" lo sucedido en el País Vasco, mientras que Roberto Domínguez ha recitado un poema en memoria de su hermano José Ramón.