Bilbao - El portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, Aitor Esteban, denunció ayer el “golpe estatutario” que pretende asestar el PP al autogobierno vasco a través de la Ley de Seguridad Nacional, un proyecto que consideró la “guinda” a una legislatura “nefasta para el autogobierno vasco”. El diputado jeltzale se refirió también a la posición de EAJ-PNV ante una posible reforma constitucional, un cambio que debería incluir dos condiciones para contar con el apoyo jeltzale: el reconocimiento nacional del pueblo vasco y de un “ámbito de bilateralidad efectivo” en las relaciones entre las instituciones vascas y la administración central.

En una rueda de prensa ofrecida ayer en Sabin Etxea, el portavoz jeltzale se mostró muy crítico con la situación de las Cortes Generales en este final de legislatura, un escenario que calificó de “auténtico galimatías” por los mensajes contradictorios en torno a un posible adelanto electoral y la acumulación de “más de 40 leyes que no se están llegando a discutir”. En opinión de Aitor Esteban, “la mayoría de esa legislación es contraria al autogobierno vasco”. En el caso del proyecto de Ley de Seguridad Nacional, la norma es además elocuente del poco respecto de los populares a la división competencial.

“Esta ley, que nosotros calificaríamos de golpe estatutario, llega a un extremo que ninguna ley antes había alcanzado, pues viene a decir que cualquier competencia de las comunidades autónomas puede quedar, a través de un simple decreto, en manos o bajo la dirección del Gobierno de España. Este proyecto nos muestra cuál es el respeto que se tiene a la división competencial y a la propia estructura del Estado fijada en la Constitución”, señaló.

En torno al posible impulso a una reforma de la Constitución a corto plazo, Esteban reiteró las dos condiciones que exigirían. “Para que una reforma constitucional cuente con el apoyo del PNV tiene que partir, por un parte, de un reconocimiento nacional del pueblo vasco; y por otra, del reconocimiento de un ámbito de bilateralidad efectivo en las relaciones entre las instituciones vascas y las instituciones del gobierno central. Este reconocimiento nacional tiene además que implicar una capacidad de decisión a futuro, con los límites y con las condiciones que se pacten”, señaló.

Al respecto, Esteban remarcó que una revisión de la Constitución “sin la participación del nacionalismo vasco, y sin la del nacionalismo catalán” sería “inútil”. “En el año 1978 los partidos excluyeron al PNV de la discusión constitucional. Si se repiten aquellos errores y si se limita la reforma a cambios cosméticos, desde luego que no cuenten con el PNV. Si este proceso de reforma es sincero y ataca de raíz los problemas del modelo de Estado, el PNV va a estar en él sí o sí. Además, sin la participación del nacionalismo vasco, y sin la del nacionalismo catalán, el ejercicio para la reforma constitucional será inútil”, señaló ayer.

El diputado jeltzale también indicó que aprecia movimientos contradictorios del PSOE, en alusión fundamentalmente a la modificación de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional. “El PSOE se declara dispuesto a hablar y a acordar una nueva estructura del Estado, pero al mismo tiempo impulsa, junto al PP, una modificación de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional que plantea un recurso previo de inconstitucionalidad contra los Estatutos de Autonomía. Una modificación impulsada por algunos de los integrantes del Consejo que ha conformado el señor Sánchez para la reforma constitucional. Todo esto no hace más que aumentar las dificultades”, señaló.

El portavoz del Grupo Vasco también mostró sus dudas sobre la posición que cabe esperar con respecto a Ciudadanos y Podemos ante una posible revisión de la Carta Magna. En torno a los primeros, señaló que buscan “laminar la existencia de las comunidades autónomas”, mientras que sobre el partido de Pablo Iglesias indicó que en lo relativo a la confección de las listas para las generales “parte de una visión muy centralista”.

Finalmente, Aitor Esteban se refirió a la propuesta del Partido Popular de primar a la lista más votada en las elecciones generales, autonómicas y municipales a través de una reforma de la Ley Electoral. “El PP habla siempre en vísperas de elecciones de modificar la Ley Electoral. Lo que hay tras esta propuesta es un miedo real por parte del PP a perder el Gobierno, ya sea porque no alcance el primer puesto o por la conformación de coaliciones entre otros partidos”, indicó. Desde su punto de vista, esta reforma tendría dos objetivos: “seguir manteniendo los gobiernos monocolores porque les asusta la discusión, el diálogo y el acuerdo entre diferentes” y “laminar las posibilidades de las opciones mayoritarias en Euskadi y en Catalunya”, al asignarse una prima de escaños de las circunscripciones periféricas. En todo caso, Esteban consideró poco probable que esa reforma se proponga antes de que concluya la legislatura, algo que sería una “auténtica vergüenza”.