gasteiz - “En Euskadi tenemos que sentirnos seguros, aunque no estamos libres de riesgo, ya que tenemos un despliegue policial y unas actuaciones que nos pueden tranquilizar”. Con esta palabras resumía ayer el viceconsejero Josu Zubiaga la percepción que tiene el Departamento de Seguridad de las medidas que la Ertzaintza está aplicando ya contra el islamismo yihadista, un fenómeno global cuyas últimas y trágicas consecuencias tuvieron lugar hace solo una semana con los atentados en Francia, Túnez y Kuwait.
El consejero de Seguridad del Gobierno Vasco aseguró ayer que el despliegue de efectivos de la Ertzaintza tendente a reforzar la protección es “muy adecuado” para el nivel de riesgo 4, considerado alto, que está decretado desde el pasado viernes. “Desde el punto de vista policial tenemos que estar muy satisfechos de la protección, pero hay que aclarar que no es absoluta porque nos estamos enfrentando a un terrorismo que es muy difícil de predecir dónde va a actuar -precisó Josu Zubiaga-. No solo nos ocurre en Euskadi. A nivel europeo tenemos que hacer un despliegue muy alto de seguridad porque no tenemos los objetivos definidos ni hay un patrón claro de funcionamiento de estos grupos”. Con todo, advirtió de que no se puede asegurar de que la sociedad vasca esté “libre de riesgos”. “Personas aisladas, los llamados lobos solitarios, pueden actuar por su cuenta con cualquier tipo de arma”. Por eso la Ertzaintza se pone el objetivo la prevención y la detección de “procesos de radicalización”. Ha detectado que la ideología salafista -la que tiene como referente las versiones más extremas del Corán- “se está extendiendo entre amplios sectores de jóvenes en la Comunidad Autónoma Vasca, lo que favorece la exclusión social y focos de tensión que a su vez facilitan la aparición y propagación de la radicalización, en un proceso de retroalimentación”. - R. Ugarriza