Barcelona - Los representantes del sector crítico de UDC suspendidos de militancia y de sus cargos orgánicos certificaron ayer su “ruptura” con esta formación y anunciaron que iniciarán conversaciones dentro de la plataforma Hereus UDC 1931 con la intención de transformarla en un partido independentista.

En este contexto, la ejecutiva de UDC ha abierto un expediente disciplinario y ha suspendido temporalmente sus derechos de militantes y cargos orgánicos a ocho críticos que apoyan la lista de Artur Mas (CDC), entre ellos la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, y el dirigente Antoni Castellà. En declaraciones a los medios de comunicación, Castellà afirmó que ayer era un “día grave en la historia” del partido democristiano, porque “se certifica la ruptura de UDC” con una decisión apoyada, recalcó, por el 57 % de la ejecutiva -16 votos a favor, 10 en contra y 2 abstenciones-.

seguirán en el govern Castellà, secretario de Universidades de la Generalitat, descartó que los expedientados abandonen sus responsabilidades en el Govern ni tampoco sus actas de diputados. Así, con la convicción de no querer “colaborar a boicotear el proceso soberanista”, Castellà anunció que se iniciarán conversaciones entre impulsores de la plataforma Hereus UDC 1931 y los militantes y exmilitantes que la apoyan para “ver si están de acuerdo en transformarla en formación política”. Antoni Castellà indicó que se dan de plazo para tomar una decisión hasta el 12 de julio, cuando está previsto el primer acto de Hereus UDC 1931.

Los ocho expedientados son Núria de Gispert, diputada y presidenta del Parlament, y las también parlamentarias Mercè Jou y Elena Ribera. Completan la lista los hasta ayer n miembros de la ejecutiva de UDC Antoni Castellà, Pep Martorell -director de Investigación del Govern-, Joan Recasens y Assumpció Laïlla -diputados en el Parlament- y Marta Vidal. - Efe