madrid. La Sección Primera de la Sala de lo Penal ha absuelto a Iker Rodrigo, para quien la Fiscalía pedía una condena de un año y medio de cárcel y una pena de doce años de inhabilitación, al entender que "lo único" que se puede considerar acreditado es que intervino en ese acto, que estaba presidido por la familia de 'Thierry' y en el que "primaban los aspectos personales sobre el hecho de que se tratara de una persona condenada por su vinculación a una organización terrorista".

Los magistrados Manuela Fernández Prado, Nicolás Poveda y Fermín Echarri argumentan que Rodrigo no promovió los gritos a favor de ETA que se emitieron en el recibimiento del coche fúnebre en el aeropuerto de Loiu, ni tampoco los coreó. "Lo único que se puede estimar acreditado es que se preocupó de la ruta del vehículo de la funeraria y encabezó y puso en marcha la comitiva que sigue el coche a pie", recogen.

Los jueces añaden que no se exhibieron símbolos de ETA, que las únicas banderas que se mostraron fueron las ikurriñas, y añaden que no se proyectaron imágenes de acciones terroristas ni hubo "oradores" que hiciesen un discurso de apoyo a la organización terrorista.

"NO ESTAMOS ANTE EL DISCURSO DEL ODIO"

Dicho esto, señalan que el comportamiento del acusado no puede entenderse como un enaltecimiento o justificación del terrorismo, ni implica un elogio de la violencia. "No estamos ante el discurso del odio", añaden.

La sentencia tiene en cuenta el hecho de que el acusado asegurara durante el juicio que fue al acto para mostrar su consuelo a la familia y que las anotaciones de la agenda intervenida en su vehículo no permitan sacar la conclusión de que organizara el acto de recibimiento de los restos mortales del exjefe de ETA.

Además, los testigos manifestaron que Rodrigo era amigo de la familia, la cual organizó el acto y los guardias civiles sostuvieron que el pago lo realizó una cooperativa. Tras visionar un vídeo de la agencia Europa Press sobre lo acaecido, los jueces señalan que el acusado gritó 'Gora Javier' pero no se puede percibir que coreara 'Gora ETA'.

La sentencia considera probado que la cuenta del partido Sortu en Twitter difundió el mensaje de que la familia y los amigos del ex responsable del aparato militar de ETA acudirían el 12 de abril de 2013 al recibimiento del féretro, que sería trasladado desde Francia al aeropuerto de Loiu.

Sobre las 8.55 horas de ese día, llegó el coche fúnebre a la terminal de mercancías del aeropuerto, donde estaban presentes cerca de 300 personas, entre ellas Iker Rodrigo. El féretro fue cubierto con una ikurriña, mientras un 'dantzari' bailaba al ritmo de la música de txistu y tamboril y, al término, hubo personas que gritaron 'Gora Xabier', 'Agur eta Ohore Eusko Gudariak, 'Borroka Da Bide Bakarra y consignas a favor de ETA, sin que conste acreditado que el acusado las profiriera.