madrid - El Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional ha concedido un permiso ordinario de seis días de salida de prisión a Joseba Urrosolo Sistiaga, uno de los referentes de la vía Nanclares, y de quien en el auto por el que se concede este permiso se señala que “ha mostrado continuamente interés en encontrar una vía de reparar el daño causado y de colaborar de manera muy proactiva con la resolución de dicho conflicto”. Urrosolo, que fue uno de los primeros reclusos en romper toda vinculación con ETA, ya ha disfrutado de otros permisos. En concreto, en julio y septiembre de 2013 se le otorgaron tres días de permiso y en junio del pasado año se le concedió otro permiso de seis días. Los internos clasificados en segundo grado penitenciario -como es el caso de Urrosolo desde mayo de 2010- que cumplan con una serie de requisitos tiene derecho a solicitar permisos de salida de hasta siete días de duración repartidos en un total de 36 días al año.
La particularidad en esta ocasión es que el juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, concede el permiso en contra del criterio de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y de la Junta de Tratamiento de prisión de Zaballa -donde cumple condena- y en el auto destaca la labor realizada tanto por Joseba Urrosolo como por su pareja, Carmen Gisasola, puesta ya en libertad al haber cumplido su condena.
Así, el magistrado recuerda que Urrosolo “participa en el módulo de respeto de alta exigencia desde hace años manifestando una actitud correcta, fluida y continua tanto con los compañeros como con los diferentes miembros del equipo de tratamiento del centro. Realiza actividades con normalidad, tanto de tipo formativo como intelectual, como lúdicas”. Añade, además, que el preso de la vía Nanclares manifiesta desde hace años “una abierta y clara renuncia a la lucha armada” y recuerda que “ha mostrado continuamente su interés en encontrar una vía de reparar el dañó causado y de colaborar de manera muy proactiva con la resolución de dicho conflicto”. Insiste el juez Castro en que “ha llevado a cabo un importante análisis de trayectoria vital y un proceso de reflexión de larga evolución, retroalimentado por un proceso similar llevado a cabo por su pareja”, en referencia a Carmen Gisasola. Por estos motivos, y por su “pronóstico de reincidencia baja”, el magistrado de Vigilancia Penitenciaria le otorga este permiso de seis días de salida.
decisión complicada El anterior permiso de seis días, que le fue concedido en junio del pasado año, le fue otorgado por decisión de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que corrigió la negativa que entonces expresó el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria. Los jueces de la Sala de lo Penal reconocieron la “dificultad” que supuso para Joseba Urrosolo romper con la organización armada “en un entorno hostil”.
Además, los magistrados de la Audiencia Nacional destacaron entonces en su auto la “evolución positiva” del recluso y señalaban que mantenía un trabajo en la biblioteca de la prisión, participaba en un taller de escritura y llegó a dar clases a otros reclusos sobre programas de ordenador.
Urrosolo Sistiaga (Donostia, 1959) ingresó en ETA a finales de la década de los 70 y fue detenido por la policía francesa en enero de 1997 en un control de carretera cerca de Burdeos. Tras cumplir condena en cárceles del Estado francés, fue extraditado al Estado español en agosto de 2001. Alejado totalmente ya de la disciplina de ETA, organización con quien ha roto todo vínculo, sobre todo tras el secuestro y asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, fue condenado por la Audiencia Nacional a 449 años por su participación en 16 asesinatos y en los secuestros de Emiliano Revilla y Diego Prado de Colón.
El pasado año, el Tribunal Supremo aceptó el recurso presentado por la defensa de Joseba Urrosolo y accedió al descuento de los años de prisión que penó en cárceles francesas. El alto tribunal corregía de este modo la decisión de la Audiencia Nacional, que había denegado tal posibilidad.
Referente de la vía Nanclares, Joseba Urrosolo ha reconocido el daño causado, ha renunciado de forma clara y contundente a la lucha armada, y ha participado en encuentros con víctimas.