Francisco Franco Bahamonde: “Montó un régimen autoritario, pero no totalitario, ya que las fuerzas políticas que le apoyaban quedaron unificadas en un Movimiento y sometidas al Estado”. Es parte de la definición que se puede leer del dictador en el Diccionario biográfico español publicado hace ya cuatro años por la Real Academia de la Historia y que causó una enorme polémica por la visión sesgada que dio de algunos personajes de la historia, sobre todo, de ciertos protagonistas del siglo XX relacionados con la Guerra Civil y la dictadura franquista. La biografía más controvertida, la de Franco -cuyo autor, Luis Suárez, le da tratamiento de “Generalísimo” y “Jefe del Estado”-, será modificada para aclarar que se trató de un dictador.
Sin embargo la puntualización solo será visible en la entrada que aparecerá en la versión en Internet del diccionario, pues la obra en papel, que consta de 50 tomos y abarca 40.000 biografías, no será reeditada. Según informa El País, la nueva directora de la academia, Carmen Iglesias, adelantó que las modificación se realizará a partir del próximo otoño.
También se cambiarán otras entradas cuando se ponga en funcionamiento esa versión web. Una comisión puesta en marcha a raíz de la presión que realizaron el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y varios partidos políticos ha decidido, tras la revisión de quinientas biografías de personajes nacidos entre 1875 y 1931, excluir una entrada, revisar “enteramente” catorce y retocar dieciséis, según el rotativo madrileño. La comisión también opina que cuatro de las biografías son “de contenido opinable”.
Épica y exaltación La más criticada, aunque no la única, es la del dictador que mandó en España durante cuarenta años. El autor de la entrada, Luis Suárez, historiador medievalista y muy cercano a la Fundación Francisco Franco, escribe en la publicación de la Academia de la Historia que el susodicho “pronto se hizo famoso por el frío valor que sobre el campo desplegaba”. Otra afirmación controvertida: “Una guerra larga de tres años le permitió derrotar a un enemigo que en principio contaba con fuerzas superiores. Para ello, faltando posibles mercados, y contando con la hostilidad de Francia y de Rusia, hubo de establecer estrechos compromisos con Italia y Alemania”.
Hay más perlas referidas a otros personajes históricos. En la biografía del presidente de la República Manuel Azaña, el historiador Carlos Seco afirma que el Gobierno del socialista Juan Negrín fue “prácticamente dictatorial”. Sobre Santiago Alonso, coronel de infantería del ejército franquista, se dice: “Falleció en el frente en gloriosa muerte en el año 1938 tras el alzamiento nacional, consciente del sentido de verdadera cruzada que adquiría nuestra guerra”. Otras biografías polémicas son las de Alfonso Armada, condenado por el golpe de Estado del 23-F, redactada por su yerno, y las del entonces príncipe Felipe y sus hermanas las infantas, realizadas por la Casa Real. - DNA