Bilbao - La izquierda abertzale se muestra dispuesta a hacer autocrítica, pero no en los términos planteados el pasado miércoles por el lehendakari Urkullu, porque sería “abjurar de una trayectoria histórica, lo que es implanteable”. Así se expresó ayer el portavoz de Sortu, Pernando Barrena, en una rueda de prensa en la que la formación de la izquierda abertzale valoró tanto el programa Zuzendu presentado por el lehendakari con el fin de “desatascar” el proceso de paz, como la decisión de la juez de vigilancia penitenciaria de negar el trasladado a la cárcel alavesa de Zaballa a 30 presos encuadrados en el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK).
El lehendakari Urkullu incidió el pasado miércoles en la necesidad de la autocrítica para afianzar la convivencia y desatascar un proceso de paz que tres años después del anuncio de ETA de poner punto final a su actividad violenta se encuentra enrocado. Barrena afirmó ayer que la izquierda abertzale ha sido la única fuerza política que a fecha de hoy ha hecho autocrítica en relación con su pasado y, además, incidió en el hecho de que la autocrítica “como concepto es buena, tanto para asentar nuevos valores, como para asentar la convivencia, sobre todo para no repetir errores del pasado y es una herramienta adecuada para reparar viejas heridas”.
Sin embargo, a su juicio, cuando el lehendakari habla de autocrítica “propone un tipo concreto que solo tiene que hacer la izquierda aber-tzale que, además, tiene que hacerse en términos valorativos y coincidentes con la visión que tiene el PNV”. El portavoz de Sortu fue más allá al asegurar que la intención del lehendakari y del PNV es que la izquierda abertzale abjure de su trayectoria política histórica, algo que dejó claro que “no va a ocurrir porque es implanteable”. “Desde luego, no se puede pedir y mucho menos exigir al adversario político que se pliegue a tus condiciones”, apostilló. Hay que recordar que, por unas palabras similares a esas, el presidente de Sortu Hasier Arraiz tuvo que comparecer ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) a raíz de una denuncia presentada por la asociación Dignidad y Justicia presidida por Daniel Portero.
Barrena aseguró, asimismo, que la izquierda abertzale es la única que reconoce a todas las víctimas por igual y que, además, aboga por la reparación, por el reconocimiento y el derecho a conocer la verdad para todas esas víctimas. “Nadie más lo dice en estos términos”, aseveró el portavoz de Sortu, quien lamentó que PNV, PSE y PP “sigan jerarquizando a las víctimas y, lo que es más grave, siguen jerarquizando y dando diferentes categorías a su dolor y a sus derechos en lo que se refiere a conocimiento de la verdad, reconocimiento y reparación”.
Con respecto a la decisión de la juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, Reyes Jimeno Gutiérrez, de negar el traslado a la cárcel de Zaballa a una treintena de presos vascos, Barrena aseguró que los presos pedían que se les garantizaran “derechos fundamentales reconocidos en la propia legislación penitenciaria”, en concreto enumeró: “el derecho a cumplir condena en la cárcel más cercana a su lugar de residencia, a la salud, a poder mantener comunicaciones con su entorno y también con sus abogados en condiciones y a que puedan tener acceso a una educación y cultura sin ningún tipo de restricción”.
Por ello, con esta decisión de los jueces, para el dirigente de la izquierda abertzale ha quedado demostrado que los presos son “rehenes en una confrontación política en el contexto de un proceso de paz”, al tiempo que calificó la política penitenciaria del Gobierno español de “cruel y criminal”, que “provoca dolor, muerte”, así como un “coste económico insoportable” para las familias de los reclusos y, además, lo hace “con dinero público”.
Críticas desde el pp Las críticas al plan del lehendakari no llegaron solo desde Sortu. La presidenta del PP de la CAV, Arantza Quiroga, reclamó ayer al jefe del Ejecutivo vasco que no dé más “cobertura” al mundo de la izquierda abertzale y trabaje para que “no se vuelva a levantar la bandera del terrorismo” en Euskadi. En una entrevista concedida a Europa Press, Quiroga aseguraba que, desde el inicio de la legislatura, el PP ha tenido “claro” que el Gobierno Vasco “no está sabiendo entender y leer lo que la sociedad vasca demanda” y lo que está haciendo es “buscar iniciativas y propuestas que intentan integrar esa parte de la historia dentro de la del País Vasco”. “Toda esa búsqueda de iniciativas para ver cómo los reinsertamos no se entienden. Lo que tenemos que hacer es buscar, precisamente, cómo reconciliarnos entre todos y cómo ir hacia adelante en el futuro”, señalaba.
La dirigente popular considera “incompresibles” las propuesta lanzadas por el lehendakari “salvo que quiera establecer claramente cuáles son las bases de una democracia y qué es la deslegitimación del terrorismo”. Quiroga señalaba en la entrevista que tanto el lehendakari como el PNV deben explicar por qué actúan de esta forma puesto que, a su juicio, “hasta ahora Iñigo Urkullu no ha dado una explicación de por qué está dando cobertura continuamente a todo ese mundo”, en referencia a la izquierda abertzale.
En la entrevista, Arantza Quiroga se llegaba a cuestionar el nivel democrático del Gobierno Vasco puesto que, según señalaba, “el PNV quiere actuar de redentor de la izquierda abertzale a costa de que los demócratas rebajen las exigencias, algo que no puede hacerse desde un Gobierno democrático”.