MADRID - No es la primera vez que sucede, pero la peregrinación religiosa de varios miembros de la Guardia Civil al santuario de Lourdes con dinero público ha vuelto a causar polémica en la institución por tres motivos: porque en época de recortes algunos colectivos entienden que ese dinero podría haberse destinado a mejorar la seguridad de los guardias civiles, porque les parece llamativo que un Cuerpo sometido a limitaciones en la libertad de expresión por su código disciplinario pueda sin embargo asistir a un acto religioso con fondos públicos, y porque el Estado español es aconfesional y no deberían promoverse actos de esa naturaleza. Ayer mismo, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) criticó que se envíe a quince agentes al santuario francés “con todos los gastos pagados”, en lugar de comprar más chalecos antibalas.

En un comunicado, la asociación mayoritaria entre los guardias civiles explicó que la dirección general del instituto armado ha organizado un viaje a este santuario mariano con un presupuesto de 10.851 euros para cuatro días, del 14 al 18 de mayo. “Con esos más de diez mil euros de dinero público que se gastarán en Lourdes podrían comprarse veinte chalecos, veinte vidas mejor protegidas de guardias civiles que trabajan cada día para velar por la seguridad de los ciudadanos”, afirmó la organización. Para la AUGC, se trata de un “derroche innecesario” en una actividad que “no debería formar parte de los actos de un Cuerpo policial de un Estado democrático y aconfesional” ya que cuenta con con motivación “religiosa”.

otras peregrinaciones El año pasado la Guardia Civil ya realizó un desplazamiento similar al citado santuario católico, también con los gastos pagados. El Instituto Armado se encargó de pagar los costes completos de alojamiento, transporte y manutención de 13 agentes. Al parecer, la Dirección General de la Guardia Civil también ha financiado otras peregrinaciones al santuario portugués de Fátima. Esos gastos se han producido en paralelo a los recortes denunciados por la Guardia Civil, que ha denunciado escasez de efectivos porque las tasas de reposición de los funcionarios han bajado, lo que ha provocado que haya 6.000 agentes menos. La AUGC opinó ayer que hay asuntos “más importantes” que cubrir como el mantenimiento de las instalaciones, la renovación de los vehículos o la dotación de chalecos, pese a que “la Dirección General decida que es más urgente que 15 agentes peregrinen a Lourdes”. - DNA/Efe