BILBAO - “Europa no puede dejar caer ni a un Estado ni a un ciudadano”. Así se expresó el lehendakari, Iñigo Urkullu, ante el vicepresidente de la Comisión Europea, Jyrki Katainen, con motivo de la presencia del político finés en Euskadi para defender el denominado Plan Juncker, que busca relanzar la actividad en la Unión Europea. El máximo responsable del Gobierno Vasco defendió la “Europa social en la que creemos” y señaló ante Katainen, un discípulo aventajado de las tesis de la canciller alemana Angela Merkel, que hay que compatibilizar “el rigor presupuestario con la cohesión social”, resaltando que, a día de hoy, la mejor política social que se puede aplicar en Europa es “la política de empleo”.
En el transcurso de un debate en el Palacio Euskalduna de Bilbao bajo el título Diálogo Ciudadano, el vicepresidente de la CE y máximo responsable de Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen, estuvo acompañado del lehendakari Urkullu y del secretario de Estado para la UE, Iñigo Méndez de Vigo. El que fuera primer ministro de Finlandia se puso a disposición de las preguntas de los asistentes, buena parte de ellos jóvenes universitarios, y reiteró que el Plan Juncker mantiene el objetivo de movilizar 315.000 millones de euros en la Unión aunque la aportación pública en forma de avales solo alcanza los 21.000 millones.
Katainen resaltó la importancia de apostar por la educación e I+D para mejorar la competitividad europea y reducir la tasas de paro, principal preocupación de los ciudadanos participantes en el debate. Según Katainen, el Plan Juncker contempla préstamos y garantías que incentiven las inversiones público-privadas centradas en áreas como la lucha contra el cambio climático, los biocombustibles, la unión energética y el mercado único digital.
El vicepresidente de la CE, que previamente había visitado el Parque Tecnológico de Zamudio, donde se reunió con dirigentes de empresas, resaltó que “el Parque Tecnológico de Bizkaia es un ejemplo de cómo los fondos de la UE pueden contribuir a los objetivos europeos de desarrollar compañías de base tecnológica y trabajos de alta cualificación”.
En relación al Plan Juncker, Urkullu ofreció la colaboración vasca. “Hemos propuesto participar en las políticas de estímulo e inversión de Europa en Euskadi y en el Arco Atlántico por razones de eficacia porque nuestra participación directa va a mejorar el rendimiento y resultado de la inversión”, indicó. El lehendakari cifró en 1.100 millones de euros los proyectos presentados desde la CAV susceptibles de ser ayudados a través del Plan Juncker, básicamente infraestructuras de transporte -Y vasca y Puerto de Bilbao-, conexiones energéticas, energías renovables marinas y formación.
Para el máximo responsable del Gobierno Vasco, que agradeció a Katainen que presentase el plan en Euskadi, este es el momento de la inversión y del estímulo económico porque de esta situación “no se sale ni con el populismo victimista, ni con la cerrazón de la ortodoxia”.
En este sentido, Katainen indicó que “la situación económica se ha estabilizado y existe liquidez, pero nos debemos preguntar por qué el sector privado no está invirtiendo en este momento en Europa”.