BILBAO - El Gobierno Vasco no ha recibido respuesta por parte de ETA a su Plan de Desarme, una iniciativa que a juicio de Jonan Frenández “tiene todo el recorrido del mundo si se superan trincheras si hay voluntad para hacerlo”. En una entrevista concedida a Onda Vasca, el secretario general de Paz y Convivencia reconoció que el plan, presentado a la sociedad vasca el pasado 21 de diciembre, estaba hablado con la Comisión Internacional de Verificación (CIV) encabezada por Ram Manikkalingam y “conocían su existencia quienes lo debían saber antes de hacerse público” en una clara alusión a la organización armada. De hecho, los miembros del CIV adoptaron el compromiso de trasladar el plan a ETA.
Fernández, que reconoció que todavía están a la espera de una respuesta por parte de los verificadores, destacó que la iniciativa del Ejecutivo vasco tiene “todo el recorrido del mundo si hay voluntad para hacerlo”. “Nuestra pretensión era plantear una línea de trabajo que superara el actual bloqueo en esta materia”, afirmó Fernández, quien incidió en el hecho de que no se han dado paso por parte de ETA en esta materia, “y el desarme tiene un coste altísimo en la política y la sociedad vasca”.
Sobre el programa Hitzeman, de reinserción de presos, afirmó que todavía no hay una respuesta oficial del Colectivo de Presos de ETA, EPPK, aunque recordó que han recibido críticas por parte de sectores de la izquierda abertzale. En su opinión, se trata de una propuesta “fundamentalmente realista y viable”, pero “exige un cambio de mentalidad importante para poder entender su viabilidad y realismo”. El secretario de Paz y Convivencia manifestó que son “perfectamente conscientes” de que, en lo que queda de legislatura en el Estado español no cabe esperar los movimientos que la sociedad e instituciones vascas le reclaman en materia penitenciaria. “Pero el tiempo pasa y las situaciones no son para siempre”, zanjó.
Sobre la Ponencia de Paz, Fernández destacóque le consta que existen conversaciones “que se están prolongando mucho en el tiempo” (entre EH Bildu y PNV) para encontrar “ese texto” sobre el suelo ético que logre reactivar la ponencia de paz. “La lectura del pasado es un factor que nos divide, que genera desconfianza y en el que hay que hacer un especial esfuerzo de acercamiento de posturas”, apuntó. - E.P.