barcelona - El president catalán, Artur Mas, se desvinculó ayer por completo del caso de Jordi Pujol afirmando que es “estrictamente personal, suyo y de su familia, y no va más allá”, por lo que no le afecta ni a él, ni a la Generalitat, ni a CDC. Al mismo tiempo, tildó de “pulcra y correcta” la actuación del Govern en el caso de las ITV. De este modo solventó su comparecencia en la comisión de investigación del fraude y evasión fiscal y prácticas de corrupción política, creada en el Parlament a raíz de la fortuna que el expresident ocultó durante décadas en el extranjero.

Ante los representantes de los grupos parlamentarios, a cuyas preguntas respondió sin perder los nervios pese a la dureza de algunas de ellas, Artur Mas aseveró que supo el contenido de la confesión de Jordi Pujol sobre su fortuna “el mismo día” en que lo hizo público, el pasado 25 de julio. Agregó que no se opuso a que enviara el comunicado a los medios, tan solo le pidió que lo hiciese por la tarde porque había una reunión de CDC por la mañana en la que se decidía la nueva dirección tras la marcha de Oriol Pujol, imputado por el caso de las ITV.

En su primera intervención en la comisión Pujol, que supuso a su vez la primera de un president en una comisión de investigación en el Parlament, Mas rechazó las “elucubraciones” para vincular el dinero oculto de Jordi Pujol con irregularidades en los gobiernos de CiU o en el partido que fundó, Convergència Democràtica.

Mandato electoral Artur Mas defendió a su vez la actuación “absolutamente pulcra y correcta” del Govern en las concesiones de las ITV, “hasta el punto de que supuestas influencias que se querían ejercer en una línea determinada acabaron en la línea contraria. El Govern actuó como creía que tenía que actuar”, señaló. Recordó que el caso ITV viene de años atrás y que aún no hay sentencias definitivas al respecto, y reivindicó que su Ejecutivo ha intentando resolver “el lío jurídico y pacificar el ámbito de las concesiones”.

La comisión dio para más, y en referencia al caso Palau el president aseguró que “si hubiera irregularidades, la primera decisión que tomaré, si soy responsable de alguna cosa, es que se devuelva el dinero que se haya podido cobrar”. En respuesta a una diputada de CiU, dijo que puede ser imputado por cumplir el “mandato electoral y haber puesto las urnas” el 9-N dentro del proceso soberanista, pero “no por haber intervenido en temas de dinero”.

Asimismo, Artur Mas contestó al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que ni él ni su mujer han tenido “nunca” una cuenta “fuera de Catalunya”, y que cuando su padre -que sí tuvo una cuenta en el extranjero- falleció se pagaron los impuestos correspondientes y no recibió “ni un sólo céntimo de euro” de la herencia.

Durante su comparecencia, tuvo que escuchar los reproches de los grupos del Parlament, y así la diputada de las CUP Isabel Vallet le pidió que se replantee su continuidad al frente de su partido y de la Generalitat, si realmente no sabe nada de estos casos de corrupción. La líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, le pidió su dimisión “por dignidad”, y el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, aseveró: “No nos creemos que no supiera nada. Si no lo sabía, es negligente; si lo sabía, es culpable”.