Gasteiz - “Que la valoración del pasado deje de ser un factor de separación y división, y se transforme en un instrumento que favorezca puntos de encuentro”. Bajo esta premisa el Gobierno Vasco incorporará al Plan de Paz y Convivencia un nuevo apartado con el que las partes implicadas puedan completar “un proceso de autocrítica” que allane el camino futuro.
Y es que, según han detectado en Lakua, la principal dificultad a la que se enfrenta este proyecto coincide con el nudo gordiano del escenario político vasco; es decir, “el peso de un pasado reciente marcado por la injusticia y la violencia, y su condicionamiento a la hora de alcanzar consensos mínimos pero necesarios en materia de paz y convivencia”.
Pese a la novedad metodológica aprobada ayer por el Consejo de Gobierno y anunciada por su portavoz, Josu Erkoreka, en Lakua valoran de forma “muy positiva” la evolución de un proyecto que se ha convertido, desde su aprobación en noviembre de 2013, en el buque insignia del gabinete Urkullu en materia de normalización tras el cese definitivo de la actividad armada de ETA.
En este contexto, Erkoreka destacó que el calendario trazado desde la Secretaría General de Paz y Convivencia que lidera Jonan Fernández para esta herramienta sigue su curso según lo previsto. Así, del total de 18 iniciativas que recoge el Plan, 14 se han cumplido en su integridad, mientras que las cuatro restantes presentan un desarrollo del 80%. Además del grueso del proyecto, existen otras dos vertientes relacionadas con la gestión y el seguimiento. En este apartado se enmarca el Instituto de la Memoria, que tras ser aprobado por el Parlamento Vasco en noviembre del pasado año su grado de cumplimiento se limita al 60%.
En lo que respecta a la respuesta que el Plan de Paz y Convivencia ha obtenido entre la ciudadanía vasca desde su presentación, el también consejero de Justicia y Administración Pública destacó que esta herramienta parece estar en “sintonía” con las voluntades sociales mayoritarias, una conclusión que Erkoreka alcanza a tenor de los resultados que han ofrecido en este sentido diversas encuestas como el Euskobarómetro o el Sociómetro vasco.
