SEVILLA. Pablo Iglesias ha reunido en el palacio de exposiciones y congresos Fibes de Sevilla a más de 3.600 personas en su primera intervención en Andalucía como secretario general de Podemos, donde además ha hecho un llamamiento a los asistentes a participar en la 'Marcha por el cambio' del próximo 31 de enero en Madrid.

Iglesias considera que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, está "perdido", puesto que "no sabemos a quién apoya". "Los que no vamos a pactar con el PP somos nosotros", ha dejado claro el dirigente de Podemos, quien apunta que "nosotros sabemos donde queremos ir y donde no".

Pablo Iglesias, que ha recordado que ahora se cumple un año del nacimiento de Podemos, ha denunciado que la entrevista "acordada desde hace una semana" ha sido cancelada "porque doña Susana se había enterado y dijo que no se entrevistaba en su televisión al 'coletas'", de forma que "Canal Sur de Susana ha vuelto a dar la campanada".

Asegura que "no hay diferencias entre unas televisiones públicas y otras, tienen miedo a entrevistarnos, pero no puede ser que la televisión pública sea cortijo privado de partidos, gobierne quien gobierne", tras lo que ha insistido en lanzar el reto a Susana Díaz a mantener un debate con él en televisión.

"Parece que Susana Díaz manda más que Pedro Sánchez, que está perdido", apuntó Iglesias bromeando a raíz de lo ocurrido en Estados Unidos, tras lo que considera que Pedro Sánchez "está perdido y no sabe si está de acuerdo con reformar la Constitución o no sabe con quién está Sánchez en Grecia; no sabemos a quién apoya Pedro Sánchez, pero está claro que los queno vamos a pactar con el PP somos nosotros".

En su intervención, interrumpida bajo los gritos de 'Presidente, presidente', recordó el paso de su abuelo por Sevilla, citó un poema de Manuel Machado sobre Andalucía y apeló al "duende de Sevilla" para dejar claro que "necesitamos magia para demostrar los cambios son posibles y que no tenemos que seguir gobernados por la casta ni aguantando ladrones".

"Ya no queremos protestar sino salir a defender", ha aseverado Iglesias, insistiendo en su llamamiento en Madrid el día 31, puesto que ha dejado claro que Podemos "sabe donde no hay que ir, no hay que ir a la política de austeridad del PP, y donde sí hay que ir".

En ese sentido, ha apuntado "datos concretos", de forma que "desde 2007 a 2014 hay menos empresas, la renta es 15.000 millones más baja, el crédito concedido por los bancos es menor que en 2007, y la deuda pública es mayor que en 2007; hay mas parados y menos ocupados que finales de 2007; y por ahí sabemos que no hay que ir".

Lamenta que "desde que gobierna Rajoy el porcentaje de desempleados con prestación ha caído, la mitad de los que están inscritos en el paro no reciben ninguna prestación, y todas estas cifras cuando llegamos a Andalucía suben, sabemos por donde no hay que ir, pues tenemos GPS y no nos perdemos como Pedro Sánchez".

En su intervención, interrumpida por gritos como 'PSOE y PP la misma mierda es', 'El pueblo unido jamás será vencido', 'Ese pedazo de coleta' o incluso el 'Cumpleaños feliz', ha apuntado que "tenemos que ir estableciendo un impuesto de grandes patrimonios, impuesto de las grandes riquezas".

Asimismo, ha lamentado que "la corrupción es una forma de gobernar y quieren convertir lo que es de todos en instrumento para que se hagan ricos sus amigos". Así, critica que "esa corrupción estructural afecta al funcionamiento del sistema".

"Nos faltan escobas para barrer la suciedad en la política y hace falta democratizar la economía, que lo público no se convierta en un instrumento para que algunos se hagan ricos", ha agregado Iglesias, quien ha apuntado que "no se va a protestar, sino que vamos a anunciarles que su tiempo se acaba y que este país se merece un gobierno decente".

Lamenta que "se ha querido humillar al sur, pero el cambio va a venir del sur, y no queremos ser colonia de Alemania ni de los poderes financieros", tras lo que deja claro que "el cambio no lo traeremos nosotros ni los políticos sino gente como vosotros", un mensaje también repetido a las cerca de 600 personas que no pudieron entrar en el auditorio y que siguieron su intervención en una sala habilitada con pantallas, entre ellos el antiguo secretario general del PA Julián Alvarez.