PALMA DE MALLORCA - El juez José Castro, a su llegada ayer a los Juzgados de Vía Alemania de Palma, admitió haber hecho “lo que mi conciencia me ha exigido” en relación con sus decisiones en torno a la infanta Cristina, y después de que el pasado viernes rechazase el recurso de la hermana del rey Felipe VI contra el auto en el que el magistrado acordó sentarla en el banquillo de los acusados por dos delitos fiscales. El titular del Juzgado de Instrucción número 3 se pronunció de este modo al ser preguntado por los medios que aguardaban su presencia en dependencias judiciales, si bien señaló que “entiendan que no añada nada más” cuando le inquirieron sobre su resolución con la que Cristina de Borbón veía agotadas las vías para evitar ser juzgada por el caso Nóos.
De hecho, cuando le comentaron que finalmente su tesis se ha impuesto, Castro se limitó a responder: “Y qué quiere que le diga”, para acto seguido introducirse en los Juzgados. En un duro auto, Castro acusaba al abogado de la infanta, Miquel Roca, de lanzar afirmaciones en relación a la doctrina Botín que “no responden a la verdad con la esperanza de que siempre habrá alguien que la asuma sin comprobarla”. “La técnica es tan antigua como el ser humano”, espetaba el juez. Manos Limpias solicita ocho años de cárcel para Cristina de Borbón. - E.P.