barcelona - De ultimátum en ultimátum, la decisión sobre la convocatoria de las elecciones plebiscitarias en Catalunya parece estar más cerca. O no, porque ni siquiera ayer Artur Mas, después de lanzar un nuevo órdago al líder de ERC, Oriol Junqueras, aclaró si en su voluntad está adelantar los comicios. Pero lo que dejó claro es que la próxima semana presentará su proyecto de futuro político para Catalunya, haya o no acuerdo con los republicanos, ya que ha llegado “el momento de las decisiones” después de las festividades de Navidad, tras un mes de reuniones y negociaciones, y de varias propuestas del Govern y la sociedad civil que apoya el proceso soberanista.
El último día del año ERC ya había lanzado al president su propio ultimátum de quince días de margen para acordar la convocatoria de elecciones plebiscitarias. Ahora, la dureza de las palabras de Mas, así como la presión que está realizando todo el Govern -ayer fue la vicepresidenta, Joana Ortega- para responsabilizar a ERC de la posibilidad de que el acuerdo pueda descarrilar, llevaron a Junqueras a asegurar a través de su Twitter que se está “cerca” del consenso para que se convoquen elecciones anticipadas en Catalunya. “Estamos cerca del acuerdo para que el presidente Mas convoque las elecciones que el país necesita y obtener así una mayoría independentista inapelable”, aseguró el presidente de ERC en las redes sociales.
El president catalán se había posicionado horas antes aprovechando un acto relevante en la hoja de ruta de los soberanistas como es la adhesión del Ayuntamiento de Barcelona a la red Tributs de Catalunya, el germen de una Hacienda propia catalana que hasta ahora conformaban el Govern y las cuatro diputaciones. El tono de Mas fue de lamento: “El Govern llega continuamente a acuerdos, pero eso requiere también unas actitudes de flexibilidad para encontrar el punto común que permita avanzar, y que no se ha encontrado”. Desveló que ha puesto “sobre las mesa” varias propuestas acerca de las plebiscitarias, pero “llega el momento en que hay que tomar decisiones; el acuerdo debería ser posible, no digo que fácil”.
En este punto, aunque sin aludir directamente a ERC, interpeló a la formación de Junqueras para que llegue a un acuerdo y, si no es posible, seguir adelante sin su apoyo. “La semana que viene explicaré la salida que tiene todo este proceso, y espero poderlo hacer con un acuerdo con nuestros principales interlocutores, que veo posible; y si no fuese posible hay que tirar adelante porque este proceso no se puede parar”, argumentó, tras lamentar que, pese al éxito del 9-N, las dificultades internas en Catalunya para sacar adelante el proceso soberanista han aumentado en vez de reducirse, lo que calificó de “paradójico e increíble, pero cierto”. “Cuando veo esto me quedo un poco atónito y estupefacto”.
una idea de entidades civiles Mas se lamentó de que “hace un mes largo” que busca “una salida” y “hasta ahora ninguna propuesta ha sido aceptada por ERC. El tiempo de espera y de las decisiones no se puede alargar mucho más porque podría haber confusión sobre si el proceso sigue adelante”, según Mas. El president argumentó que el 9-N fue un éxito importante basado en que la sociedad superó las dinámicas de los partidos, lo cual “puede servir de guía para estos momentos”.
Respecto a la propuesta de unas elecciones plebiscitarias en las que ERC presente su lista y haya otra encabezada por Artur Mas más amplia y transversal, con nombres de la sociedad civil -una de las iniciativas que han trascendido de las reuniones entre ambos líderes-, el president aseguró que la misma no lleva su firma sino que procede de las asociaciones con las que se reunieron ambos políticos el 27 de diciembre: la ANC, Ómnium Cultural y Associació de Municipis per la Independència (AMI).
En su escueto mensaje en Twitter, Junqueras también puntualizó que “ERC no pone ninguna condición sobre los independientes que vayan a las listas ni a los representantes de la sociedad civil que se quieran sumar”, desmintiendo así las filtraciones que situaban a los republicanos en contra de tal posibilidad.
Tras el consejo de gobierno de la próxima semana, deberá decidirse -aunque no necesariamente el martes- el esquema para seguir adelante con el proceso soberanista, y que ya se sepa antes del primer Pleno del Parlament del año del día 19. En todo caso, Mas tampoco desveló ayer si esa hoja de ruta decisoria despejará la convocatoria de plebiscitarias o no.
En todo caso, el president lanzó un mensaje tranquilizador, que ejemplificó con el convenio con el Ayuntamiento de Barcelona para desarrollar la red Tributs de Catalunya, que es la “estructura de Estado” clave cara al futuro, según dijo. “En Catalunya seguramente -se lamentó-, uno de los errores cometidos en estos 30 o 35 años ha sido no priorizar la política de ingresos propios de gestión propia y depender excesivamente de un Estado que no nos trata bien ni nos ha tratado bien. Viene de lejos”.