Bilbao - La Ertzaintza detuvo el lunes de la semana pasada a la joven Jone Amezaga, acusada de un delito de enaltecimiento, en una operación en la que varios miembros de la Policía vasca actuaron de paisano y a cara descubierta, y que tuvieron que ver poco después cómo sus imágenes eran utilizadas presuntamente por algunos de los presentes en el muro popular para lanzar amenazas a través de internet en diversas redes sociales. La Ertzaintza abrió una investigación y, en paralelo, los sindicatos Esan y ErNE acudieron a la Fiscalía vasca de Juan Calparsoro para que investigara si hay delito. Ayer mismo, la Fiscalía confirmó que pedirá la imputación de algunas personas que han vertido, a su juicio, graves amenazas contra ertzainas en las redes sociales con motivo de la operación llevada a cabo en el mercado de Gernika.
El fiscal superior de la CAV, Juan Calparsoro, confirmó en declaraciones a la cadena Ser que pedirá la imputación de personas que han vertido graves amenazas contra ertzainas en las redes sociales en las últimas fechas, a raíz de la actuación de la Policía vasca para detener a Amezaga.
Calparsoro recordó que hay dos denuncias interpuestas por dos sindicatos de la Ertzaintza, y responsables de ese Cuerpo están elaborando un atestado en el que han identificado a varias personas que han vertido graves amenazas en la red contra determinados ertzainas. “Tanto las diligencia mías, como las que virtualmente haga la Ertzaintza y que presentará en el juzgado competente, se judicializarán y se imputará a alguien”, avanzó.
delito Según explicó, el problema de la redes sociales es que “la gente no es consciente de que es un foro público y no puede decir lo que a uno le da la gana. Es un lugar en el que se pueden cometer hechos delictivos”. “Cualquier injuria o hecho de este tipo, aunque sea en internet, es un foro público y es un delito. Muchas personas no son conscientes por las barbaridades que se dicen y la repercusión que tiene”, indicó. - DNA