madrid - Cuatro años y cinco meses después, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca, el magistrado José Castro, decidió ayer la apertura del juicio oral por el caso Nóos en el que están acusadas 17 personas, entre ellas la infanta Cristina, su marido Iñaki Urdangarin y el socio de este, Diego Torres.

En 2010, el juez Castro decidió abrir una pieza relativa al Instituto Nóos dentro del proceso de corrupción conocido como caso Palma Arena. Un año después, en diciembre de 2011, Iñaki Urdangarin fue imputado por presuntos delitos cometidos bajo el paraguas del Instituto Nóos, en principio una institución sin ánimo de lucro.

En su primera declaración, efectuada los días 25 y 26 de febrero de 2012, Iñaki Urdangarin se desvinculó de la gestión del Instituto Nóos -trasladó toda la responsabilidad a Diego Torres- y exculpó a la infanta Cristina. Urdangarin estaba bajo sospecha por presuntos contratos a dedo con administraciones públicas cuyo montante sería desviado a Aizoon, propiedad al 50% con su mujer. Urdangarin y Torres fueron imputados el 21 de enero de 2013 por un supuesto delito fiscal. Apenas cinco días después, el 29 de enero, la Casa Real retiró de su web toda referencia a Urdangarin. En esa misma fecha fue imputado Carlos García Revenga, secretario de las infantas Elena y Cristina.

El asunto vivió un salto cualitativo cuando el 3 de abril de 2013 la infanta Cristina fue imputada, según la consideración del juez, por consentir que su parentesco con el rey Juan Carlos I fuera utilizado por Urdangarin y su socio. El 13 de mayo de ese mismo año, la Audiencia de Palma emitió un auto en el que anulaba la citación de la infanta como imputada. Sin embargo, en enero de 2014, en concreto el día 7, el juez Castro decidió imputar a la infanta, que realizó su primera declaración ante el Juzgado de Palma el 8 de febrero. La hija del entonces rey Juan Carlos I aseguró que no tenía nada que ver con el Instituto Nóos y que confiaba plenamente en su marido.

El 18 de junio el juez Castro solicitó a la Agencia Tributaria que aclarara si Urdangarin pudo cometer delito fiscal en el IRPF de 2007 y 2008. El 25 de junio el juez dictó auto de pase a procedimiento abreviado donde mantuvo imputada a la infanta por dos delitos fiscales y uno de blanqueo de capital. El pasado 7 de noviembre la Audiencia de Palma confirmó la imputación por dos delitos fiscales, pero sobreseyó la acusación de blanqueo. La Fiscalía solicitó la desimputación.

Los implicados Castro decidió ayer la apertura del juicio oral, en un sumario en el que hay 17 acusados. Además de la infanta y Urdangarin, entre los acusados se encuentran el exsocio del duque de Palma, Diego Torres, y la mujer de este, Ana María Tejeiro. Urdangarin está acusado de tráfico de influencias, malversación, prevaricación, fraude, estafa y blanqueo de capitales. El fiscal pide para él 19,5 años de prisión. Asimismo, se sentará en el banquillo el expresidente del Govern balear y exministro Jaume Matas, a quien Castro le acusa de delitos de prevaricación, malversación, fraude y tráfico de influencias, por lo que el exdirigente del PP podría ser condenado a once años.