Barcelona - Coincidiendo con el día en que Felipe VI visitó la fábrica Seat de Martorell con motivo del 30 aniversario de la fabricación del Ibiza, acto que sirvió para buscar la fotografía con Artur Mas, todo apunta a que la sintonía entre el Govern y ERC avanza más allá de las disensiones públicas, al menos, a tenor de las manifestaciones últimas de sus respectivos dirigentes. El conseller de Presidencia, Francesc Homs, anticipó que puede haber noticias al respecto en el periodo navideño porque las cosas “irán cayendo como una manzana madura”, mientras que el portavoz republicano en el Congreso, Alfred Bosch, empezó a barajar fechas para el adelanto electoral y a referirse a un “acuerdo desde la pluralidad”.

Homs señaló que “a veces nos podemos agobiar un poco todos, pero hay una cosa que no hemos perdido: la capacidad de ponernos de acuerdo y no perder de vista lo que defendemos como país”. Por su parte, Bosch afirmó que los comicios deberían tener lugar a partir del 15 de febrero, y aunque admitió que “hay diferencias con respecto a la hoja de ruta y al tipo de lista electoral”, subrayó que todos tienen “una voluntad muy clara” de llegar a un consenso.

Más escéptico es el líder de Unió, Duran i Lleida, crítico con la postura republicana respecto a la lista unitaria, afeándoles que con sus planes pretendan “alejarse de CiU como si fuéramos unos apestados”, lo que a su juicio significa que “ERC quiere otro país, pero, sobre todo, otro gobierno”. En su carta web semanal, el democristiano lamentó la enmienda a la totalidad” de Junqueras a Mas, y vaticinó que al final irán como en las europeas, por separado. - I.S.M.