MADRID - Mariano Rajoy acudió ayer al Congreso a exponer sus medidas contra la corrupción en uno de sus momentos más bajos, acuciado por la presunta trama de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones públicas en la trama Púnica, la contabilidad opaca que dice haber llevado durante años el extesorero Luis Bárcenas o el caso Gürtel, cuyo juicio arrancará el año que viene y que augura un goteo de informaciones incómodas precisamente en puertas de las elecciones generales. Aunque pudo acudir a la sesión con la esperanza de que la dimisión de la ministra Mato le reportara cierto oxígeno, la oposición no perdonó. Unos pidieron su dimisión y otros lo consideraron inhabilitado para liderar la regeneración por los casos que afectan al PP, por su lentitud al adoptar medidas y porque buena parte de sus propuestas de transparencia llevan varios meses en la recámara y no terminan de ver la luz. Creen que no es de fiar.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, no quiso llegar a pedir su dimisión, pero le quiso dejar claro que no podrá contar con el socialismo para pactar medidas de regeneración. En cualquier caso, en algunos ámbitos se ha precisado que lo que no desea el PSOE es firmar un pacto global para hacerse la foto conjunta con el PP, aunque sí podría apoyar algunas propuestas concretas. “Abandone toda esperanza, no espere de nosotros ningún acuerdo global en materia de lucha contra la corrupción porque no les creemos. No son de fiar”, zanjó. A su juicio, Rajoy no está “legitimado” para exigir regeneración, y recordó que en su momento apostó por publicar la declaración de bienes de los altos cargos, y aún hay 175 que no lo han hecho.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, pidió sobre todo medidas internas ejemplarizantes en los partidos para desalentar a quien tenga tentaciones porque “el ámbito ético es muy importante”, y reclamó sosiego a la hora de negociar medidas porque, si se limita la financiación privada de los partidos, habría que garantizar la pública. La clave sería el control.
Desde IU y los grupos minoritarios más a la izquierda dentro del espectro nacionalista, exigieron la dimisión de Rajoy. Cayo Lara le reprochó que no haya tomado ninguna medida en los tres primeros años de su mandato a pesar de que ya colearan polémicas como el caso Gürtel, el diputado de ICV Joan Coscubiela aseguró que es el “mister X de la corrupción”, y el portavoz de Amaiur Xabier Mikel Errekondo avisó de que, tras la dimisión de Mato, la “cabeza que se tambalea” es la de Rajoy. - DNA