MADRID. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha afirmado este miércoles que la denegación de indultar al expresidente de la Diputación y del PP de Castellón, Carlos Fabra, demuestra que el Gobierno no 'perdona' delitos fiscales, de corrupción ni violencia de género.
Así ha respondido en la sesión de control al Gobierno al diputado de Compromís-Equo, Joan Baldoví, que ha puesto de relieve cómo el Gobierno tardó tres meses en resolver la petición de indulto de Fabra y los jueces tardaron diez años en juzgarle. Ha contrapuesto esta situación con los 15.000 euros que han tenido que pagaron miembros de su partido por vender lotería con la cara de Fabra.
El ministro ha defendido que el Gobierno tramita con "agilidad" las peticiones de indulto, recordando que concede el 1% de ellas y 2.000 solicitudes se denegaron el año pasado.
Además, el caso de Fabra demuestra, a su juicio, la "actitud coherente de este Gobierno de hacer un uso limitado y restrictivo del derecho de gracia".