IRUÑEa - La dirección de Unión del Pueblo Navarro (UPN) no quiere primarias. Lo avanzó la presidenta del Gobierno foral, Yolanda Barcina, el mismo día en que anunció su renuncia, y lo descartó de forma tajante ayer su mano derecha y portavoz del Gobierno, Juan Luis Sánchez de Muniáin, que se escudó en “los procedimientos establecidos” para subrayar que los estatutos no permiten la convocatoria de una consulta directa a los afiliados. Una reflexión que cuestionan quienes demandan mayor participación interna en una decisión de semejante trascendencia, pero que el entorno de Barcina no parece tener intención de modificar.

Los plazos se mantienen firmes, y avanzan sin que ningún candidato haya oficializado todavía sus posibles aspiraciones. Javier Esparza, favorito para muchos, se deja querer; y Amelia Salanueva, una de las primeras voces en pedir primarias, avanza que lo hará solo si la decisión se abre al conjunto de la militancia. Las piezas se mueven mientras se cruzan los mensajes y las llamadas en busca de posiciones de fortaleza ante un reequilibrio de fuerzas que, más allá de la cabeza de lista, va a definir también el equilibrio de poder interno para los últimos años, lo que incluye también el resto de la candidatura al Parlamento.

Mientras, el nerviosismo recorre la médula espinal del partido, en público las posiciones se empiezan a enconar en la fórmula de elección. Por un lado, quienes como Salanueva abogan por un proceso participativo y sin prisas. “Tenemos que ofrecer mayor transparencia, mayor democracia y mayor participación, y eso también va unido al proceso de elección que haga mi partido”, subrayó ayer la propia senadora. Y por el otro, con el aparato de la organización al frente, por algo rápido y definido por el selecto comité de listas que permita controlar mejor el proceso. siete miembros encabezados por Yolanda Barcina. “Debemos velar por el cumplimiento de los estatutos”, destacó ayer el secretario general, Óscar Arizcuren, que integra además el equipo que debe designar al candidato, y que descarta cambios en el procedimiento elegido.

Los posibles aspirantes tienen hasta el día 24 de noviembre para formalizar su candidatura, de forma que el día 29 el consejo político pueda ratificar la decisión del comité de listas. Un trámite que dependerá de lo que diga el núcleo cercano de Barcina, y que ha dotado a todo el proceso de una imagen de tutelaje que pude lastrar la imagen del futuro candidato.

Cumplir la ley “No supone ningún nombramiento a dedo”, aseguró ayer el portavoz del Gobierno, Juan Luis Sánchez de Muniáin, tras las críticas de quienes dentro del partido ven excesivamente dirigido el método de designación. Preguntado por la posibilidad de celebrar primarias, aseguró que personalmente está “a favor”, pero “mucho más” a favor de que “se cumplan los procedimientos establecidos”. Muniáin recordó que este sistema “han sido válidamente aprobados voto a voto por los afiliados”, y que “las reglas, la ley, está para respetarse”. “Lo que no parece de recibo es cambiar el procedimiento para un supuesto concreto”, indicó Muniáin, que señaló que la única forma de cambiarlo es mediante un congreso extraordinario que, dijo, “no está motivado”.

“La única excepcionalidad es que quien podía ser la candidata no se va a postular, ¿pero eso es una situación excepcional?”, defendió, para sostener que “ahora es cuando corresponde elegir”. A su juicio, el procedimiento elegido garantizan “plenamente la adecuación, la participación y la aceptación de los afiliados”, ya que “en el consejo político las más de 200 personas que representan a los afiliados de UPN van a tener que introducir su papeleta en una urna”.

Algo que sin embargo cuestiona una parte importante del partido, que considera innecesarias las prisas y que ve margen para abrir cauces de participación. “Estamos en un momento extraordinario que no se había producido antes”, destacó ayer Faustino León, uno de los integrantes del foro de opinión crítico con Barcina, que recuerda que en el último congreso se aprobó una resolución para dar más voz a los afiliados, pero que luego fue “descafeinada” en el consejo político. “Somos un partido asambleario, así que vamos a ponerlo en marcha. Si elegimos al presidente debemos elegir también al candidato”, reclamó León.