Bilbao -Juan Antonio Delgado, portavoz de la Asociación Unificada de Guardia Civiles (AUGC), consideró ayer necesaria una “reorganización” de este cuerpo militar en la CAV, al tiempo que denunció que la Guardia Civil funciona como “un cortijo” en Euskadi. Delgado realizó estas declaraciones en una rueda de prensa en Gasteiz, la primera que realiza la AUGC en tierra vasca en sus veinte años de existencia. Delgado reconoció que esta primera comparecencia pública en Euskadi es un síntoma de que “algo ha cambiado” al haberse cumplido tres años desde que ETA anunciara el cese definitivo de su actividad armada. Según señaló, hasta ahora el primer objetivo de los guardias civiles destinados en Euskadi “era salvar sus vidas”, por lo que no se habían dedicado a denunciar la falta de medios que sufren y la actitud de algunos de sus mandos.
Delgado denunció ante la prensa las situaciones “kafkianas” que viven muchos guardias civiles en Euskadi por la decisiones de sus mandos que actúan como si la Guardia Civil fuera un “cortijo”. Así, criticó que los agentes de Sansomendi han tenido que dejar sus funciones para ensayar un desfile militar que se celebra hoy en la Comandancia de Gasteiz con motivo de la jubilación del coronel Enrique Gil, al mando de este acuartelamiento. “Somos policías, no soldados, y se está gastando el dinero de los ciudadanos en desfiles militares para una despedida, cuando la nuestra es una labor policial y de servicio”, afirmó.
Otro ejemplo “sangrante” es que en Sansomendi existe un bar exclusivo para oficiales donde trabajan tres guardias civiles de la escala básica.
Reorganización Delgado consideró necesaria una reorganización de la Guardia Civil en la CAV, donde dispone de alrededor de 3.000 agentes, de los que 1.500 están destinados en Gipuzkoa, un millar en Bizkaia y casi 600 en Araba. Admitió, además, que el Estado español tiene uno de los mayores ratios de policías con 5,3 agentes por cada 1.000 habitantes.
En este sentido, en una entrevista concedida a El Mundo el pasado 12 de octubre, reconocía que la plantilla de la Guardia Civil se había “sobredimensionado por el terrorismo”. Entonces afirmó que en un escenario sin ETA quizá no sería necesaria la presencia de tantos guardias civiles en Euskadi puesto que “hay una Policía integral, la Ertzaintza, que funciona bien”. Ayer, ahondó en ello y señaló que no se puede plantear un repliegue de la Guardia Civil porque “ETA ha dejado de matar, pero no de existir”.
Hay que recordar que el sobredimensionamiento de la Guardia Civil en Euskadi es algo que ha sido denunciado por las principales fuerzas políticas vascas y por el propio director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, quien en una entrevista en este diario el pasado mes de julio decía que “hay que ajustar la presencia policial a la realidad y la realidad en este país ha cambiado en los últimos tres años sobre todo con el final de la actividad armada de ETA, que no su disolución. Hay presencia policial, sobre todo de la Guardia Civil y la Policía, por encima de lo razonable para el ejercicio de sus competencias”.