vitoria - Tampoco este año podrá ser. El Día de la Memoria no podrá ofrecer el próximo lunes una imagen de unidad de los distintos grupos en el Parlamento Vasco, aunque en esta ocasión se ha rozado esa ansiada fotografía. El pasado 28 de octubre, la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria, propuso celebrar una ofrenda floral sin ninguna declaración de por medio, lo que podría allanar el consenso porque ningún partido se ofendería por el contenido de un texto concreto. Los miembros de la Mesa escucharon su propuesta sin hacer constar su discrepancia en el acta del día, unas pegas que tampoco planteó el popular Antón Damborenea.

Sin embargo, el PP matizó ayer que no participará en el homenaje porque, a su juicio, debería ceñirse exclusivamente a las víctimas del terrorismo y no incluir a los damnificados por abusos policiales. En sus primeras convocatorias, esta jornada se centraba solo en las víctimas del terrorismo, lo que provocaba la ausencia de Aralar y EA. Cuando se introdujo a las víctimas policiales, fue el PP quien se desmarcó, y ahora ha vuelto a hacerlo, aunque no vaya a leerse declaración alguna. Todo apunta a que el acto del Parlamento se celebrará con el apoyo del PNV, EH Bildu y PSE. UPyD también se ha desmarcado, y se da la circunstancia de que los argumentos y el lenguaje empleados por Gorka Maneiro y los populares son muy semejantes.

En un comunicado, el PP precisó que no acudirá porque la jornada “desvirtúa” el espíritu con el que nació el día, que era “recordar a las víctimas del terrorismo”. “Con el paso del tiempo, algunos han querido convertirlo en otra cosa, mezclando víctimas que nada tienen que ver, en la ya recurrente estrategia de intentar avalar una teoría del conflicto y la confrontación para diluir las responsabilidades políticas de algunos y minimizar el daño causado por ETA”, argumentaron. Desde UPyD, apostaron por celebrar por su cuenta la jornada en Gasteiz, y aseguraron que no entrarán al juego de los que no quieren memoria sino “tratar de vender la idea de que ETA fue solo una más de las muchas violencias que vivió Euskadi durante décadas”. - DNA