Bilbao - PNV y PSE se reunieron ayer en Sabin Etxea en un clima de complicidad. El Gobierno Vasco había tranquilizado a los socialistas semanas antes garantizándoles que los compromisos del pacto suscrito el pasado año se reflejarán en los Presupuestos y, aunque aspira a consensos amplios, ha dejado clara la condición de socio preferente del PSE, haciéndole llegar los borradores de las Cuentas antes de aprobarlos el próximo martes en Consejo de Gobierno. Ayer, en el marco de la ronda de contactos de la nueva líder socialista, Idoia Mendia, una delegación jeltzale encabezada por el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, siguió acercando posturas con el PSE sobre los Presupuestos, el punto que copó más minutos en las dos horas de encuentro. Mendia insistió en el gasto social y el empleo, y el PNV quiso garantizarle que las Cuentas serán sociales, aunque fuentes socialistas explicaron a este diario que aún es pronto para hablar de una abstención o un voto a favor del proyecto, y precisan que la situación irá despejándose cuando el borrador recoja los “mínimos” que plantea el PSE.
Otro ámbito donde podría haber margen de acuerdo es la Ley Municipal, ya que fuentes socialistas creen que el proyecto de Lakua es una iniciativa sobre la que “se podría hablar”. Esa norma busca aclarar qué competencias y actuaciones corresponde ejecutar a los municipios, y proporcionarles fondos suficientes. El Gobierno ha elaborado su proyecto escuchando a los ayuntamientos y las diputaciones, y plantea que los municipios tengan voz y voto en asuntos de su competencia en el Consejo Vasco de Finanzas (CVF), donde se decide el reparto de la recaudación de impuestos entre las instituciones de la CAV. Semanas atrás, Mendia consideraba que ese proyecto guardaba ciertas similitudes con el que presentó Patxi López la pasada legislatura, lo que de alguna manera anticipaba un posible juicio positivo del PSE. Aunque su apoyo no está garantizado, negociará de buen grado.
Mendia puso el debate sobre la mesa en la reunión de ayer, donde insistió en la necesidad de aprobar una Ley Municipal. Sobre la posibilidad de que el proyecto de Lakua pueda ser la norma indicada, las fuentes consultadas fueron claras: “Sobre la base de ese proyecto se podría hablar. Se podría discutir”. “Coincidimos plenamente sobre la necesidad de que haya una ley. La determinación del PSE es clara respecto a que la Ley Municipal es imprescindible y su presentación no puede dilatarse”, abundaron.
Los votos de PNV y PSE serían suficientes, aunque Lakua podría buscar también el apoyo de EH Bildu y PP porque gobiernan dos diputaciones. La coalición abertzale ha criticado el proyecto porque la representación en el CVF correrá a cargo de Eudel y no de Udalbiltza, donde se insertan sus municipios, pero del tono de sus declaraciones tampoco se desprende que pretenda bloquear la ley. La Diputación popular de Araba amagó con llevarla a la Comisión Arbitral, pero el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, avanzó en una entrevista con este periódico que el PP podría estar reconsiderando su postura. En cualquier caso, el debate no será coser y cantar. En el pasado ya naufragaron los intentos de los lehendakaris Ardanza, Ibarretxe y López.
cuentas En la reunión estuvieron presentes, por parte del PNV, Andoni Ortuzar, Pilar García de Salazar, Koldo Mediavilla y Joseba Aurrekoetxea. Desde el PSE, acudieron Idoia Mendia, Begoña Gil y Miguel Ángel Morales. En la formación jeltzale aseguran que “el Presupuesto social está garantizado, ya que el gasto social del Gobierno vasco supone el 40% del total de todas las comunidades, y eso lo dice todo”. “Pueden estar tranquilos”, abundan. En una nota, el PNV relató que Mendia y Ortuzar analizaron “con satisfacción mutua el alto grado de cumplimiento del acuerdo”. También se habló del fraude, y acordaron convocar en las próximas jornadas la comisión fiscal de seguimiento del pacto PNV-PSE para analizar qué se ha hecho y reforzar “más si cabe” la estrategia.
Mendia fijó la reactivación, el empleo, los servicios públicos y la solidaridad como “parámetros irrenunciables” en los Presupuestos, y avisó de que no dará un cheque en blanco. Pidió cambiar la Ley de Territorios Históricos, y se prestó a reformar el Estatuto de Gernika para amplificar el autogobierno y evitar las injerencias de Madrid. Fuentes socialistas quieren que, en paralelo, el PNV se sume a la reforma constitucional que propondrá el PSOE en el Estado. El PSE aspira a que sea compartida por el socialismo, el PP, PNV y CiU, y cree que esa vía servirá para preservar la singularidad de las comunidades históricas. El PNV, sin embargo, pone el foco en la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco, tal y como aclararon ayer fuentes jeltzales.