barcelona - Después de unas cuantas denuncias en los juzgados contra la familia de Jordi Pujol y de varias diligencias abiertas en Andorra, Suiza y Liechtenstein sobre el clan, un juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ordenó ayer la detención de Oleguer Pujol, hijo menor del expresidente de la Generalitat, y el registro de su casa de Barcelona y de quince empresas vinculadas a él para localizar el dinero que presuntamente pudo haber blanqueado junto a su socio en siete operaciones inmobiliarias.
Tras siete horas de registro acompañados de perros especializados en detectar dinero, los agentes trasladaron a Oleguer Pujol a la comisaría de La Verneda para tomarle declaración imputado de los delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública, pero salió en libertad con cargos al poco tiempo tras acogerse a su derecho a no declarar.
En el marco de la intervención judicial ordenada por el juez, agentes de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía Nacional acudieron poco antes de las 08.30 horas a la casa del hijo del expresidente, situada en una zona adinerada de Barcelona, y procedieron a su detención para facilitar las tareas de registro.
también en casa de su socio Paralelamente, la Policía también acudió a la casa en Madrid de su socio, Luis Iglesias -yerno del exministro de Trabajo Eduardo Zaplana- quien no está por el momento imputado, en busca de documentación y archivos informáticos que puedan ser de interés para la causa por blanqueo y fraude fiscal que tiene abierta el benjamín de Pujol.
Al mismo tiempo que entraban en las viviendas, los policías procedían a registrar o requerir información de las sedes de las quince empresas vinculadas al hijo pequeño de los Pujol Ferrusola, en las que realizaron un clonado de toda la información de los servidores informáticos, y también de dos tiendas de informática de Madrid. Hubo entradas y registros en empresas vinculadas a Oleguer Pujol en Madrid, Valencia y Melilla. Además, el juez ordenó a instancias de la Fiscalía el embargo de las cajas de seguridad de que puedan ser titulares los dos socios.
Los agentes registraron el domicilio de Oleguer Pujol con la ayuda de un perro de la Unidad Canina, que rastreó la casa en busca de dinero en metálico, en una inspección que presenciaron el propio imputado, su abogado, Cristóbal Martell, además del fiscal Anticorrupción Fernando Bermejo y un secretario judicial.
traslado a comisaría El menor del clan fue conducido a la comisaría en un coche policial sin distintivos, en el que ocupaba el asiento trasero junto a un agente de la UDEF. Tras el coche policial, su abogado Cristóbal Martell se desplazó a las dependencias policiales en su propio vehículo, acompañado de un miembro de su equipo jurídico.
Los 60 agentes de la UDEF que participaron en los registros se incautado de numerosa documentación, pero no hallaron dinero en metálico, una posibilidad que barajaron los investigadores. La documentación tendrá que ser analizada y posteriormente se realizará un informe que se pondrá a disposición del juez.
La investigación de Pedraz deriva de la querella que Guanyem y Podemos, a la que se sumaron después ICV y otros colectivos de izquierda, presentaron ante la Audiencia Nacional para pedirle que investigara el entramado societario de la familia Pujol y en la que ya solicitaban al juez que acordara entradas y registros en sus domicilios y empresas.
Concretamente, Pedraz centra sus pesquisas en siete operaciones inmobiliarias de Oleguer Pujol, una de ellas sobre una compra de 1.152 oficinas del Banco de Santander, con un valor de 2.117 millones de euros, a la que está vinculada el hijo del expresidente.
operaciones millonarias También quiere aclarar el magistrado el origen del dinero empleado en la adquisición de edificios de Bankia por parte de las sociedades Step Negocios y Ursus Alfa, así como de un hotel en Canarias, e indagar en varias operaciones realizadas entre Longshore y Prisa División Inmobiliaria.
Asimismo, el magistrado investiga operaciones realizadas entre Nueva Melilla Asociados y Tres Forcas Capital, así como la compra de inmuebles en Palma de Mallorca y la adquisición del edificio del Consejo General de la Abogacía por Step Negocios en 2012.
Se investigan ampliaciones de capital entre sociedades (residentes y no residentes), inversiones que no parecen tener financiación suficiente e hipotecas como garantías de préstamos otorgados a personas jurídicas que no parecen ser titulares de los bienes que sirven como garantía.
El juzgado indaga si, mediante las suscripciones y aportaciones de capital y mediante los préstamos llevados a cabo entre residentes y no residentes, se han situado en España fondos procedentes del exterior y viceversa, lo que podría ser constitutivo de delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública.
Diversos informes de la Policía consideran al benjamín el “auténtico cerebro financiero” de la familia, por encima incluso del primogénito, Jordi. Con solo 42 años, Oleguer ha relevado, de hecho, a su hermano mayor como protector de los intereses económicos de la familia. - DNA
Botón para borrar el ordenador. Oleguer Pujol Ferrusola y de su socio, Luis Iglesias, disponían de un dispositivo que les permitía borrar de forma remota los archivos de los ordenadores de sus empresas, simplemente pulsando un botón de su teléfono móvil, estuvieran donde estuvieran. Ayer no lo pudieron utilizar.
Casals ve una persecución ideológica. La presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals, cree que la justicia investiga a la familia Pujol por apoyar las tesis independentistas.
El socio, yerno de Zaplana. El nombre de Luis Iglesias Rodríguez Viña, socio de Oleguer Pujol, saltó a las páginas del papel couché en mayo de 2013, cuando contrajo matrimonio con una de las hijas del exministro de Trabajo del PP Eduardo Zaplana.
Tras el olor del dinero. La Policía tuvo en el registro el apoyo de la Unidad Canina que cuenta con perros especializados en hallar billetes, un recurso habitual en este tipo de intervenciones de carácter económico.
pujol, un pensionista más. El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, de 84 años, es ya oficialmente un pensionista y recibirá 14 pagas anuales por un importe de unos 2.550 euros, la máxima en el sistema de pensiones español, tras renunciar a las prerrogativas como ex presidente catalán pocos días después de confesar que ocultó una fortuna en el extranjero.