bilbao - La izquierda abertzale ha sembrado cierta expectativa al anunciar un pronunciamiento por su parte que permitirá reactivar la Ponencia de Paz. Ese foro parlamentario, que debía servir para avanzar en la convivencia, está paralizado desde que el PSE lo abandonara en septiembre del año pasado al entender que EH Bildu no había asumido la injusticia del daño causado por ETA. En el marco de su giro conciliador, EH Bildu ha apostado por reformular el suelo ético, que aboga por reconocer la responsabilidad de cada cual en el pasado, y que pone en valor la memoria como “herramienta esencial para deslegitimar el terrorismo”. La izquierda abertzale lo aceptó como documento de trabajo, aunque aspiraba a modificarlo sustituyendo el término “terrorismo” por “violencias”, para abarcar otras vulneraciones de derechos. El PSE vio tibia su posición, entendió que quería diluir sus responsabilidades, y dejó la ponencia. En las últimas semanas, EH Bildu ha vuelto a apostar por incluir otras violencias, aunque queda por despejar si esa propuesta vendrá acompañada de una mención más expresa a ETA que lime asperezas en el PSE. En este tablero de juego, el PNV tiene claro que los jeltzales no son los actores principales. Es la izquierda abertzale quien ha anunciado su disposición a moverse. Sin embargo, están dispuestos a facilitar el acuerdo y a ejercer de bisagra entre PSE y EH Bildu.

Fuentes jeltzales consultadas por este diario explican que han mantenido contactos con ambas partes por separado. No ha habido una mesa a tres, pero el PNV sí ha hablado por separado con la izquierda abertzale -el debate del suelo ético estuvo presente en las reuniones con Sortu celebradas en verano, como adelantó este periódico- y con el socialismo. Los jeltzales han sido muy críticos con el PSE por pretender que el acuerdo sea la condición para empezar a trabajar en la ponencia, en lugar de dejar que brote como resultado de sus trabajos, pero en este caso entienden que la pelota está en el tejado de EH Bildu, por haber anunciado un cambio de posición. Los jeltzales esperan que avance en la autocrítica. En sus conversaciones con el PSE, han intentado hacer pedagogía para que el socialismo sea sensible con el paso que pueda dar EH Bildu, y para que reconsidere su marcha de la ponencia. El PNV sabe que el debate es complejo, y la discreción es máxima.

Tras reunirse con el lehendakari para blindar las políticas sociales, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, solo quiso revelar que “las cosas van” a preguntas de los periodistas. No quería decir que fueran sobre ruedas, sino solo que “se están haciendo cosas”, según fuentes jeltzales. Dio a entender que los contactos se hallan en una fase relativamente avanzada, ya que dejó caer que se están intercambiando documentos. Al ser interrogado al respecto, respondió con una sonrisa. En esta ocasión, cunde la impresión de que existe voluntad por parte de Sortu, aunque haya habido algún altibajo con encontronazos públicos como el que tuvieron EH Bildu y el PSE después de que la coalición acusara a los socialistas de enterrar su suelo ético en “cal viva”, en referencia a los GAL. El fin de semana, sin embargo, el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, aseguraba que el partido va a perseverar en la autocrítica por la postura de “insensibilidad” ante las víctimas. El perfil discreto del PSE en el debate podría ser otro indicio de que puede haber mimbres ya que, al margen de declaraciones aisladas o el rifirrafe por los GAL, no ha querido pronunciarse sobre las intenciones de EH Bildu. Este viernes, Ortuzar se reunirá con Idoia Mendia en el marco de la ronda de contactos de la líder del PSE, y cabe esperar que el debate esté sobre la mesa. El PP no llegó a sumarse a la ponencia esta legislatura.

Ortuzar esbozó la marcha de los contactos: “No somos el actor principal. Está Bildu, que ha dicho estar dispuesto a dar pasos, y está el PSE, que abandonó la ponencia y creemos que debería reconsiderar su posición. Vamos a seguir trabajando cerca de unos y otros para que ese objetivo se cumpla. Las cosas van. Vamos a ver si salen bien. Ha habido declaraciones públicas muy rotundas. Estamos esperando a que Bildu y Sortu den el paso que han anunciado”.