Bilbao - La negociación de los Presupuestos del Gobierno Vasco entrará en una fase decisiva cuando el Ejecutivo de Lakua presente su proyecto. El plazo está fijado para antes de que acabe el mes, si bien las semanas previas a certificar ese trámite sirven para medir el termómetro de las relaciones entre formaciones. Con un PNV y una EH Bildu que han acercado posturas tras tres años de tirantes relaciones, el lehendakari Urkullu, y el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, se reúnen hoy en un encuentro que posibilitará calibrar hasta qué punto sería posible una alianza entre nacionalistas para la aprobación de las Cuentas. Por lo pronto, la coalición ya ha anunciado que apoyará al Ejecutivo de Lakua si cumple tres premisas: hacer frente a Madrid, dejar de lado los recortes sociales y reactivar la Ponencia de Paz.
Esas son las tres premisas que Arraiz fijó ayer, si bien salieron previamente a la luz en el transcurso del Pleno de Política General celebrado el pasado 25 de septiembre en el que el líder de la izquierda abertzale abrió una puerta al entendimiento con el PNV en materia presupuestaria. Una semana antes abogó por dejar de lado las tradicionales posturas maximalistas de la formación y tender puentes con los jeltzales, un gesto inédito en la legislatura de la Cámara de Gasteiz. Algo se movía en el seno de EH Bildu. Y hoy acude a Ajuria Enea para reunirse con un Urkullu al que ofrecerá su apoyo siempre y cuando el lehendakari plantee batalla a Madrid. Es más, le trasladará la necesidad de romper amarras con el Estado español haciendo frente común ante un Ejecutivo del PP que “es el que, al fin y al cabo, nos impone los recortes, leyes como la Lomce y el que también niega el derecho a decidir para Catalunya y Euskal Herria”.
No en vano, Arraiz ahondó ayer que todos los responsables políticos, empezando por el máximo representante institucional en la CAV, deben estar “a la altura de las circunstancias”. Y en alusión directa al lehendakari, le transmitió que “no es el momento de enfrentarse a trabajadores que están defendiendo sus puestos de trabajo”, sino de “hacer frente al Gobierno de España”.
Otro de los ejes sobre los que podría pivotar una futura negociación presupuestaria entre jeltzales y EH Bildu serán las políticas sociales, un ámbito en el que la coalición planteará que el Gobierno vasco no ejecute el más mínimo tijeretazo en las Cuentas. “Si el lehendakari o su Gobierno tienen intención de seguir aplicando recortes sociales, tendrán que buscar otro socio que seguramente será el PSE”, avanzó, si bien esta última formación, ya con Idoia Mendia a los mandos de la nave socialista, ha elevado el listón de la exigencia al Ejecutivo para que el pacto suscrito el pasado año siga teniendo vigencia.
Tras un verano en el que dirigentes de Sortu y PNV han mantenido encuentros formales en los que han ido limando las históricas fricciones entre los partidos hegemónicos nacionalistas, Arraiz apuntó que la reunión con Urkullu se enclava en la apertura de “una nueva fase de relaciones” con los jeltzales. Se trataría de un movimiento realizado en la creencia de que un acercamiento entre ambos partidos “es lo que pide la ciudadanía. Hay que estar a la altura de las circunstancias y abrir nuevos horizontes”, enfatizó.