bilbao - El lehendakari, Iñigo Urkullu, cree que la construcción del camino hacia la convivencia en Euskadi, tras el abandono de la violencia por parte de ETA, será "largo y lleno de obstáculos", aunque muestra su esperanza en que, "más pronto que tarde", se conseguirá.

El jefe del Ejecutivo de Gasteiz respondió ayer a preguntas de ciudadanos vascos realizadas desde las redes sociales enmarcadas en la iniciativa #UrkulluTopaketa, promovida por el equipo del Gobierno Abierto-Irekia. En concreto, fueron veinte las cuestiones a las que contestó, la mayoría de ellas muy concretas y relacionadas con el empleo y la situación económica, intercaladas con algunas de actualidad política y social. Los internautas realizaron 133 preguntas vía Facebook, Twitter e Irekia enviadas hasta la medianoche de este martes. Entre ellas, los propios internautas seleccionaron las veinte definitivas que se le plantearon ayer al lehendakari en una entrevista que se emitió en directo por Youtube e Irekia.

Desde Lehendakaritza precisaron que las preguntas que no pasaron el corte serán también respondidas por escrito por el lehendakari, "cuando su agenda se lo permita, pero sin mucha dilación".Su antecesor en el cargo, Patxi López, ya puso en marcha una experiencia similar en febrero de 2009, dentro de su política 2.0 de Gobierno Abierto.

El lehendakari Urkullu respondió a las inquietudes sobre si se avanzará hacia la paz y la normalización y destacó que han transcurrido dos años y medio desde que ETA anunció "que renunciaba a la utilización de la violencia".

En ese sentido, Urkullu consideró que "la construcción del camino hacia la convivencia es algo muy largo, lleno de obstáculos", porque la banda armada ha existido durante más de cincuenta años y ha sido ahora cuando se ha pasado a "otra situación". A su juicio, "cambiar eso de un día para otro es muy difícil, requiere un esfuerzo y tener claro cuál es el objetivo, vivir en paz, pero trabajando para la convivencia". Y añadió que se están dando pasos en ese sentido "que muchas veces no son notorios, pero espero que, más pronto que tarde, la sociedad vasca pueda vivir en convivencia", concluyó.

El lehendakari no entró en consideraciones sobre la situación actual del proceso, en el que las miradas están puestas en los pasos que ETA pueda dar en reconocimiento del daño injusto y desarme, así como en los movimientos que pueda realizar el Gobierno español sobre todo en política penitenciaria.