Washington - El presidente estadounidense, Barack Obama, reconoció ayer que son necesarias "acciones militares inmediatas" en Irak para detener el avance de los yihadistas suníes que amenazan Bagdad y podrían empañar su legado en Oriente Medio. Obama aseguró que no descarta "ninguna opción" para ampliar el apoyo al Gobierno del primer ministro chiita, Nuri Al Maliki, que se ha visto sobrepasado por los rápidos avances de las milicias del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), que ya han tomado ciudades claves como Mosul y Tikrit.

"Lo que hemos visto en los últimos dos días indica que Irak va a necesitar más ayuda, de nuestra parte y de la comunidad internacional", explicó Obama en la Casa Blanca junto al primer ministro australiano, Tony Abbott, de visita oficial. "Serán necesarias ciertas acciones militares inmediatas y nuestro equipo de seguridad está examinando las opciones", indicó el gobernante, al que la oposición acusa de ser dubitativo y critica por no decidirse a intervenir en Siria y no hacer cumplir las "líneas rojas" que él mismo se marca.

refuerzos El Gobierno estadounidense no considera un despliegue de tropas sobre el terreno, según el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, pero ya tiene de camino ayuda militar acordada previamente con Irak, que incluye cazas F-16 y helicópteros Apache. Asimismo, mantiene abierta la posibilidad de enviar drones, según funcionarios del Gobierno citados por medios locales.

"Estamos examinando qué asistencia podemos proveer y evaluamos las peticiones de Irak, que incluyen asistencia aérea", dijo Carney. Los principales líderes republicanos en el Congreso pidieron ayer a Obama que provea más ayuda al Gobierno iraquí y algunos, como el senador Lindsey Graham, propusieron ataques aéreos estadounidenses, porque si no, "Bagdad caerá".

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, opinó que lo primordial es proveer los equipos militares y la asistencia técnica que los iraquíes han estado pidiendo insistentemente, sin entrar a valorar la necesidad de efectuar ataques aéreos. "Este problema se veía venir en los últimos seis meses, con estos terroristas tomando el control del oeste de Irak, y ahora controlan Mosul y están a cien millas (160 kilómetros) de Bagdad. ¿Y que hace el presidente? ¡Se está echando una siesta!", sentenció Boehner. El senador republicano y excandidato presidencial John McCain criticó a Obama por no haber dejado una presencia militar en Irak para garantizar la estabilidad del Gobierno, advirtió de que este tipo de crisis se repetirá en Afganistán y recordó que la guerra civil siria se ha desbordado para favorecer "la mayor concentración de miembros de Al Qaeda de la historia".

Por otra parte, el Ejército de Irak está combatiendo la ofensiva de los yihadistas, que controlan importantes zonas del norte del país en su avance hacia Bagdad, mientras la parálisis política impidió ayer al Parlamento decretar el estado de emergencia. En la ciudad de Tikrit, ubicada a 160 kilómetros al norte de la capital, aviones militares bombardearon posiciones de los insurgentes suníes, como los palacios que han ocupado y que pertenecieron al difunto dictador Sadam Husein. Fuentes de seguridad explicaron que Tikrit, capital de la provincia de Saladino y localidad natal de Sadam, está en manos de los extremistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) desde el miércoles, así como otras zonas, como la localidad de Biyi. De esa forma, contradijeron la información proporcionada anteriormente por la televisión oficial, que había dicho que el Ejército había recuperado esas áreas, añadiendo más confusión al respecto.

Los ataques aéreos también tuvieron por objetivo puntos de la provincia septentrional de Nínive como su capital, Mosul, tomada el martes por los yihadistas, que están siendo apoyados por combatientes suníes y tribales. El EIIL no tardó en empezar a imponer algunas restricciones en Mosul como la prohibición de fumar, siguiendo su interpretación fundamentalista de la ley islámica.

hacia el sur del país Una fuente del Ministerio de Interior apuntó que las fuerzas militares están intentando recomponerse con ayuda de los voluntarios y entraron en la localidad de Samarra, a 120 kilómetros al norte de Bagdad, que también se disputan las partes en conflicto. Frente a las operaciones de las tropas gubernamentales, los radicales y sus aliados suníes pretenden avanzar no solo hasta Bagdad, sino también hacia el sur del país. En un audio difundido en foros yihadistas, el portavoz del EIIL, Abu Mohamed al Adnani, instó a llegar a Bagdad, que será "la capital del califato islámico" que quieren instaurar en Irak y Siria. Además, amenazó con "ajustar cuentas" con el primer ministro chií Nuri al Maliki. - Efe