madrid - El PNV ha asistido desde la distancia al debate entre la monarquía y la república, porque le interesaría bastante más el autogobierno vasco que la jefatura del Gobierno español. No ha querido entrometerse demasiado, aunque su portavoz en el Congreso sí admitió que la república le parece una fórmula más moderna y matizó que la tradición del PNV enlazaría con ese modelo porque siempre ha defendido que la representación política sea votada por los ciudadanos. No obstante, Aitor Esteban puntualizó ayer que, si la monarquía cumpliera una función, si se modernizara y fuera transparente, y si se reconociera a Euskadi como nación, los jeltzales no pondrían tantos reparos y contribuirían a la gobernabilidad. El PNV, que ayer se abstuvo en la votación de la ley de abdicación, aprovechó su intervención en el Congreso para pedir expresamente una reforma constitucional sobre el modelo territorial.
La abdicación de Juan Carlos I en su hijo Felipe ha generado cierta expectativa de reforma constitucional, ya que se produce en plena crisis del bipartidismo, y también mientras se hunde la imagen de las instituciones y se cuestiona el modelo autonómico.
El PSOE pide una reforma, y Mariano Rajoy, aunque sigue sin ver consenso y está claro que no es su apuesta, ya entra en el debate pidiendo a los partidos que concreten si quieren un Estado federal o hablar de competencias, cuando antes no le dedicaba un minuto. El Gobierno Vasco ha pedido a Felipe VI que admita el carácter plurinacional del Estado, y en ámbitos de Madrid se ha señalado que, si Juan Carlos I sedujo a los constitucionalistas por el papel que habría desempeñado el 23-F, su hijo podría verse legitimado por una mediación a tiempo para evitar que el conflicto catalán se desboque.
Esteban llamó ayer a "abordar de raíz" y "con determinación" la crisis institucional, el modelo de Estado y la transparencia, y avisó al futuro rey español de que, "si quiere tener una utilidad, debe dar respuesta a las aspiraciones de las diferentes naciones que conforman el Estado español, comenzando por su reconocimiento". Por ello, le pidió "valentía y determinación para afrontar con realismo los problemas del Estado y su ciudadanía y encaminar a un nuevo modelo de Estado".
El jeltzale opinó, además, que debe "ganarse en trono", y le exigió transparencia en su actuación pública, en las finanzas de la Casa Real y en su patrimonio personal. Sobre la inviolabilidad del monarca, juzgó "incomprensible" que no responda civil ni penalmente por sus acciones "en el ámbito privado".