Bilbao - El PNV cree que ha tocado fibra sensible en EH Bildu. La coalición abertzale llevaba varias semanas cargando contra los jeltzales, acusándolos de buscar la privatización de Kutxabank y de enterrar su obra social, y el partido de Andoni Ortuzar trató de dar la vuelta a la tortilla la semana pasada poniendo sobre la mesa que, mientras EH Bildu intenta asumir el papel de salvadora de la entidad, la Diputación de Gipuzkoa ha financiado parte de su déficit de 2013 no con Kutxabank sino con otros bancos, entre los que se encontraba Bankia, cuyo rescate con dinero público, además, fue severamente criticado en su día por la izquierda abertzale. Ayer, seis días después de sacar a relucir esos contratos, Ortuzar recriminó a Bildu que no haya salido a la palestra para explicarse. "Silencio atronador. ¿Y sabéis por qué? Porque descubrirían su gran mentira. Los que nos acusan de cargarnos Kutxabank son los que realmente se están cargando el legado de las cajas de ahorro vascas. El legado de miles de pequeños ahorradores como nosotros. Bildu está volcado en derribar una institución clave para el futuro de este país. ¿Por qué? Que lo expliquen", retó en un mitin en Eibar.
EH Bildu cargó contra el PNV después de que el presidente de Kutxabank, Mario Fernández, adelantara que las exigencias europeas abocarán a las cajas vascas a reducir su participación en el accionariado de la entidad y a dar cabida a otros accionistas, pero preservando siempre el arraigo en Euskadi y la obra social. Las críticas de la coalición abertzale chocarían con la práctica de la Diputación de Gipuzkoa, comandada por Bildu. La Diputación pidió ofertas a varias entidades para financiar 58.350.000 euros de déficit en 2013, y terminó decantándose por Bankoa, Bankia, BBVA y Bankinter. Contrató una segunda operación de financiación a corto plazo por 70 millones de euros con BBVA, a pesar de que también en ese caso Kutxabank presentara una oferta, algo más cara que la ganadora. El PNV criticó la "hipocresía" de la coalición, que además habría hecho negocios con Bankia, una entidad perfectamente legal, pero que representaría todos los males que censura EH Bildu, que ha cargado contra los bancos del ladrillo, los rescates con dinero público porque provocan recortes en sanidad y educación, y los sueldos millonarios. Sortu había respondido que entiende por "cargarse" Kutxabank "vender, privatizar y arruinar".
El presidente del EBB se dolió de que EH Bildu lleve "demasiado tiempo difamando el buen nombre del PNV con eso del Partido del Negocio Vasco", y recordó que hace una semana retó a la izquierda abertzale a repetir el alegato de los jeltzales asegurando que no ha extorsionado ni metido la mano en el bolsillo de nadie u obligado a realizar donaciones para evitar el "boicot a bares y comercios". "Y nunca hemos dado cobertura a nadie que lo hiciera. Una semana después, su silencio es atronador. Porque no pueden decirlo", opinó.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, por su parte, apostó por "refundar Europa" en clave social, desde el compromiso con las personas y la solidaridad, apoyando a las empresas y el empleo, y desde la pluralidad, "una Europa de soberanía compartida, la Europa de los pueblos". La candidata jeltzale a las europeas, Izaskun Bilbao, apostó por "cantar las cuarenta" a la troika por su "insensibilidad con las personas", a PP y PSOE porque "ser más de lo mismo no es la solución", y a los que "no saben" si quieren estar en Europa, en alusión a EH Bildu, que aún tendría mucho que "demostrar". "Aportar, de momento, poca cosa. Vienen de restar", dijo.