Tres voces representativas de otros tantos ámbitos de la política vasca coincidieron ayer en un mismo planteamiento: la defensa del derecho a decidir, cada una con su propia hoja de ruta y condicionantes. Dentro de las actividades que está llevando a cabo para dinamizar la cadena humana convocada para el 8 de junio entre Iruñea y Durango, la plataforma Gure Esku Dago reunió ayer al lehendakari ohia Juan José Ibarretxe, la exconsejera de Empleo del PSE Gemma Zabaleta y el presidente de la fundación de Sortu, Iratzar, Floren Aoiz, para disertar en torno al derecho a decidir. La propia Zabaleta se refirió durante su intervención a PNV, PSE y la izquierda abertzale como "los tres grandes partidos de Euskadi".

Tras la proyección de un vídeo explicativo sobre la iniciativa Gure Esku Dago, Ibarretxe ocupó el estrado y, haciendo gala de su habitual estilo didáctico, no exento de pinceladas de humor, comenzó afirmando que "soplan vientos a favor" del principio democrático del derecho a decidir. Agregó que existe "una inmensa mayoría que piensa que lo que tenemos no nos sirve" y que "la negativa de la democracia hace que la soberanía tenga cada vez más fuerza en Catalunya y en Euskadi". Apoyado en un power-point y en un puntero láser, insistió en que "menos democracia trae más independencia" y sacó a relucir el concepto británico voice or exit: "o me das la palabra o me marcho. O hay derecho a decidir o hay una posición unilateral de independencia para realizar tu propio proyecto democráticamente", aseguró.

Terminó su intervención de una forma especialmente emotiva, animando a los presentes en la sala Bizkaia Aretoa de la UPV a cantar Zenbat gera?, de Benito Lertxundi. Tras reconocer la difícil papeleta de suceder a Ibarretxe en el escenario, Floren Aoiz afirmó que el derecho a decidir "ofrece un instrumento para la gestión de este y de todos los conflictos". Instó además a no limitarse a mirar a procesos como el de Escocia, defendiendo que "necesitamos nuestro propio camino".

Gemma Zabaleta dijo que, una vez desaparecido "el obstáculo fundamental", la violencia de ETA, "urge recuperar la política de verdad y revitalizar la democracia". Añadió que "no hay que empezar de cero, sino recoger lo que se ha hecho de forma común", citando como ejemplo los acuerdos de Loiola y la iniciativa Ahotsak, ambos en 2006. Todo ello para que "la sociedad vasca pueda expresar su voluntad" y no se imponga "ningún proyecto político".