"NO somos un organismo que se ocupa de cuestiones políticas, sino un cuerpo técnico que se ocupa de cuestiones relacionadas con el alto el fuego. Nuestro cometido se limita al cumplimiento o no, por parte de ETA, del alto el fuego que ella misma ha declarado". Con estas palabras se presentaba ante la sociedad vasca el Comité Internacional de Verificación (CIV). Era el 28 de septiembre de 2011 y en enero ETA había declarado un alto el fuego. El 20 de octubre de aquel mismo año, apenas un mes después de aquella primera comparecencia pública del grupo liderado por Ram Manikkalingam, ETA anunciaba el cese de su actividad armada. Desde entonces, el CIV ha visitado cuatro veces Euskadi -enero de 2012, mayo de 2013, febrero de 2013 y la comparecencia de ayer- , cuatro visitas que han ido marcando el devenir del proceso que ha desembocado en este primer gesto de desarme por parte de ETA. Los días 25 y 26 de enero de 2012, los verificadores realizaron su primera visita a Euskadi tras su puesta de largo. Entonces Manikklalingam aseguró que se habían puesto en contacto con ETA y que la organización armada les garantizó que la decisión del "cese definitivo de acciones armadas" era "irreversible". Apenas una semana antes la policía francesa había detenido a tres miembros de la banda en la localidad de Joigny, al sur de Paris. Por ello, los verificadores desvelaron que habían pedido a los dirigentes de ETA que los miembros de la organización dejaran de llevar armas incluso en los momentos en los que realizaran actividades ilegales o clandestinas porque, a su juicio, podía desembocar en "situaciones potencialmente peligrosas". Cuatro meses después -3 y 4 de mayo de 2012- el CIV cumplimentaba su tercera visita oficial a Euskadi. El grupo de Amsterdam mantuvo encuentros con el lehendakari Urkullu, así como con partidos políticos y agentes sociales y sindicales de Euskadi a los que les trasladó que la banda estaba "preparada para dialogar sobre asuntos prácticos relevantes para consolidar el proceso".

Momento difícil La última visita antes de la que se produjo ayer tuvo lugar hace un año, en febrero de 2013. El proceso atravesaba entonces por momentos complicados. La dirección de ETA se había trasladado a Noruega a esperar pasos por parte del Gobierno español. Sin embargo, el Ejecutivo del PP se negó a realizar ningún gesto. Ante un proceso que se encontraba encallado, el Gobierno noruego decidió la expulsión de su territorio de Josu Urrutikoetxea, David Pla e Iratxe Sorzabal, la supuesta cúpula dirigente de la banda. Además, los verificadores dieron un ultimátum a la organización armada: continuaban con gestos encaminados hacia su desarme o el CIV consideraba que su trabajo no tenía razón de ser y tras el verano cesaban en sus labores.

La respuesta de ETA llegó vía comunicado el 26 de marzo. "ETA quiere aclarar que el tema del desarme está fuera del mandato que recibió el CIV, por eso, no está ni ha estado en la agenda de ETA ni del CIV". Así se expresaba la organización armada, que censuraba al Ejecutivo del PP por no haberse sentado a una negociación en Oslo, por lo que anunciaba "consecuencias negativas en el proceso". La advertencia del CIV, sin embargo, hizo efecto en ETA puesto que apenas un mes después de este comunicado, en abril de 2013, la banda aceptó el papel de los mediadores y se puso en manos del grupo de Manikkalingam para cimentar el primer gesto de desarme escenificado ayer.

Ronnie Kasrils. Sudafricano. Miembro del Congreso Nacional Africano durante 16 años, jugó un papel importante en la lucha contra el apartheid.

Chris Maccabe. Director político de la Oficina de Irlanda del Norte (NIO) del Reino Unido. Ha sido asesor en procesos de paz en Kosovo y Tanzania.

Satish Nambiar. Teniente general del Ejército indio llegó a ser vicejefe del Estado Mayor de las fuerzas de su país. Fue jefe de Misión de la Fuerza de protección de las Naciones Unidas en la ex Yugoslavia en 1992 y 1993.

Aracelly Santana. Ex Representante Especial Adjunta del Secretario General de Naciones Unidas en Nepal (2008) y ex Adjunta al Asesor Especial para la planificación del periodo post-conflicto en Libia (2011).

Fleur Ravensbergen. Directora Adjunta del Dialogue Advisory Group (DAG) . Trabajó en el Ministerio de Desarrollo de Holanda.